El fin de semana en la localidad de Arequito personal policial detuvo a Joel Damián Rearte (30), un rosarino que según escuchas judicializadas estaba a punto de cometer una entradera en la vivienda de una mujer mayor. A la par de ese delito que los detectives frustraron, el detenido estaba siendo investigado por una serie de extorsiones y además tenía pedido de captura por un cruento homicidio de fines de julio, el cual no había trascendido mediáticamente. Esta semana, se prevé que rinda formalmente cuentas ante la Justicia.
La presencia de Rearte fue detectada el viernes en una vivienda de Brigadier López al 1400 de Arequito, donde al momento de ser allanado por personal de la División Judiciales de la Unidad Regional II intentó escapar por el techo, para finalmente ser aprehendido en una vivienda lindera, que no tenía ocupantes.
Se cree, con base en escuchas telefónicas que había solicitado el fiscal Federico Rébola, que el sospechoso tenía planeado cometer un asalto en una vivienda cercana, propiedad de una anciana. Antes de ser arrestado, tiró su celular, pero los policías lo localizaron. De allí los investigadores esperan obtener evidencias para reforzar la acusación y, acaso, tela para cortar en futuras pesquisas.
Los policías se toparon con el plan de la entradera cuando venían “caminando” a Rearte por una serie de extorsiones a distintas personas. De eso, según fuentes ligadas con la causa, dieron cuenta diversas escuchas.
En un principio, el personal de la División Judiciales sólo tenía el número telefónico del apretador –aportado por una víctima–, una pista que no llevó a ninguna parte. Por lo que fue esencial la intervención de la Dajudeco (Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado) para desentrañar la identidad del usuario, que resultó ser Rearte.
En marzo de 2023 Rearte había protagonizado una estafa en la modalidad “secuestro virtual” en la localidad de Marcelino Escalada, en el Departamento San Justo, donde junto con su pareja Brenda Romero le hizo creer a una mujer mayor que tenía secuestrado a su hijo.
La víctima entregó 9 mil dólares en una intersección del pueblo, pero personal policial notó el ardid y tras una persecución de 26 kilómetros Rearte y Romero terminaron detenidos.
En ese momento, según datos de la Policía, Rearte tenía pedido de captura por una causa de extorsión solicitado por la Justicia de Entre Ríos.
Lo cierto es que tras ser detenido, Rearte fue condenado como coautor de estafa, atentado y resistencia a la autoridad a tres meses de prisión efectiva en un acuerdo abreviado. Fue declarado reincidente (por una condena previa), se le decomisó el VW Up! que utilizó y se le secuestraron 14.500 dólares que fueron entregados a las víctimas como reparación económica.
Ahora, según fuentes judiciales, Rearte tiene un horizonte judicial más que oscuro.
En la noche del 20 de julio una vivienda de Santa María al 4200, en el barrio Alvear, fue arrasada por el fuego. Las víctimas se encontraban durmiendo cuando notaron las llamas, que no pudieron combatir porque el servicio en el barrio estaba cortado, según explicaron en ese momento a El Tres.
En esa acción desesperada, Marcelo Félix Marturan (59) sufrió quemaduras graves mientras intentaba apagar el fuego. Murió el 26 de julio.
Por cuestiones que se mantienen en reserva, Rearte será imputado como quien inició ese fuego que provocó el homicidio de Maturan, el cual nunca fue informado y recién trascendió a la prensa con la captura de Rearte. Hay al menos un testigo que lo vio empezar la combustión.