La Cámara de Diputados de Santa Fe dio media sanción, por novena vez en 20 años, al proyecto de ley de acceso a la información, un derecho básico de las democracias que una y otra vez los senadores provinciales se negaron a votar y aún está pendiente.
Pese a los reclamos, la iniciativa perdió estado parlamentario este año y por eso fue reeimpulsada en la sesión del jueves pasado. El tema, apoyado de forma unánime por los legisladores, deberá ser tratado por los 19 representantes de los departamentos de la provincia, señalados como defensores del “oscurantismo y secretismo” por bloquear esa ley.
El diputado provincial del Partido Demócrata Progresista (PDP), Gabriel Real, uno de los promotores de la transparencia de la cosa pública, recordó que después del estallido social y político de 2001 y con el impulso de ONGs y el Sindicato de Prensa de Rosario (SPR) se impulsó la ley para mejorar el sistema democrático.
En septiembre de 2002 presentó la iniciativa de libre acceso a la información, de toda persona física y jurídica, a los actos de gobierno de los tres poderes del Estado, sus entes descentralizados y entidades autárquicas.
“Es una respuesta a inquietudes ciudadanas y busca mejorar la calidad institucional de los tres poderes de Santa Fe. El que no entiende que lo público tiene que tener este tratamiento debe dedicarse a la actividad privada. Democracia y buen gobierno, son sinónimo de transparencia y rendición de cuentas”, agregó el legislador del PDP.
“Al poder no le gusta que se lo controle”
El diputado Rubén Giustiniani (Bloque Igualdad), otro de los coautores del proyecto, señaló que “al poder no le gusta que se lo controle y mucho menos que ese control se haga efectivo a través del pueblo”.
“Esperemos que sí se haga ley esta vez en el Senado”, agregó y valoró el esfuerzo realizado junto a Real y su par Clara García, autora del texto aprobado. La socialista también rescató el comportamiento de la Cámara de Diputados al insistir con el tema.
Para Giustiniani se trata de un paso "de gran importancia”, “indispensable para una democracia” porque garantiza el “derecho de buscar y recibir información que es reconocido de forma internacional y por la Constitución nacional”.
"La transparencia no es una gracia concedida por el príncipe a la curiosidad de sus súbditos, sino un deber de los funcionarios, temporalmente a cargo de los asuntos del pueblo al que representa. Es el resultado del principio de soberanía popular fundante del sistema republicano de gobierno”, definió.
Dicho de otra manera, la negativa histórica de los senadores provinciales a aprobar la norma de acceso a la información, nueve veces votada en Diputados, puede ser leída como una expresión contras los valores democráticos y republicanos.
La comisión de Asuntos Constitucionales del Senado el año pasado no trató y por lo tanto cajoneó el proyecto de ley. Está presidida por Joaquín Raúl Gramajo (Juan Domingo Perón) y la integran además: Rodrigo Leandro Borla (UCR), Alcides Lorenzo Calvo (Lealtad), Guillermo Cornaglia (Juan Domingo Perón), Lisandro Rudy Enrico (UCR), Germán Eduardo Giacomino (UCR), Orfilio Eliseo José Marcón (UCR), Rubén Regis Pirola (Juan Domingo Perón), Osvaldo Hugo Segundo Sosa (Juan Domingo Perón) y Armando Traferri (Juan Domingo Perón).
Decretos como parches
Las presentaciones que tuvieron media sanción por unanimidad en Diputados fueron en 2002, 2003, 2005, 2009, 2011, 2016, 2018, 2020.
Desde el año 2009, la provincia de Santa Fe cuenta con los Decretos 692 y 1774, una herramienta que es limitada ya que solo rige para el Poder Ejecutivo.
“Pese a que nadie se opone, al menos públicamente, a las políticas de transparencia, la cultura del secreto y el oscurantismo está muy arraigada en ciertos sectores de la administración pública”, planteó el diputado Real.
En el proyecto sancionado, la autoridad de aplicación tiene responsabilidad política y recae sobre las cabezas de los tres poderes del Estado: Gobernador, Presidente de la Cámara de Diputados, Vicegobernadora y, en el Poder Judicial, la Corte Suprema de Justicia.
Real consideró “increíble que todavía en Santa Fe tengamos que convencer a nuestros colegas de la otra cámara que lo público es público". “Ha llegado el momento en que algún senador tomé este proyecto y lo hago propio”, reclamó al cierre.