El gobierno provincial enviará la semana que viene a la Legislatura, con la idea de que se traten en sesiones extraordinarias en febrero, al menos dos de los proyectos de emergencia –la económica y la de seguridad– que fueron rechazados a fin del año pasado. Ambas iniciativas incluirán modificaciones sustanciales que, según cree el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, servirán para generar los consensos necesarios para la aprobación.
En diálogo con el programa Radiópolis, de Radio 2, Michlig aseguró que hubo “avances importantes” en el diálogo con la oposición. “Hay un escenario más favorable”, sostuvo el ministro.
El funcionario aclaró que el compromiso de la Nación de girar en las próximas semanas algo más de 700 millones de pesos de la deuda que la Ansés tiene con la provincia no anula la necesidad de la emergencia económica, pues es un monto menor frente a los compromisos financieros de la provincia.
Y dijo que entre las modificaciones hay “herramientas diferentes específicas para muncipios y comunas”, algo que reclaman legisladores e intendentes del Frente Progresista.
Además, Michlig explicó que uno de los requerimientos es reconstituir el Fondo Unico de Cuentas Oficiales (Fuco), que en la práctica significa para la provincia contar con un “giro en descubierto” desde el cual tapar baches financieros.
Uno de los puntos fundamentales en los que se basa la necesidad de la emergencia, agregó, es el atraso con los proveedores, como los de obras públicas, que ronda los seis meses: “Eso genera serios problemas y pone en riesgo puestos de trabajo. Hay herramientas específicas para atender a este sector y a través del Fuco financiar los procesos en marcha”.
Para Michlig, en este punto hay tres cuestiones a abordar: “Cómo solucionar la deuda consolidada que es de cerca de 4 mil millones de pesos, cómo damos financiamiento a las obras en marcha y cómo iniciamos las nuevas, algunas de las cuales ya están con procesos de licitación terminados”.