Bayer Leverkusen, un oasis en el desierto de Europa. La única liga de las grandes de Europa que rompió el molde fue la alemana. El equipo de la marca de aspirinas más famosa, entre otros medicamentos, ganó la Bundesliga por un campo y desplazó a Bayern Munich, campeón impiadoso de cada temporada.
Lo demás, fue lo de siempre. Mañana se define entre Manchester City y Arsenal en Inglaterra; Real Madrid en España; Inter en Italia; PSG en Francia.
Esta mañana el Leverkusen, finalista de la Europa League, exponía su invicto de 50 partidos frente a Augsburgo, por la última fecha de la Bundesliga. Fue la gran revelación del continente. Fue campeón por primera vez y aventajó al Bayern por 15 puntos (al menos hasta antes de comenzar la jornada de hoy), toda una proeza de Xabi Alonso y sus muchachos.
Esta es la primera experiencia como entrenador de primer nivel del ex jugador de Liverpool, Real Madrid y Bayern Munich, entre otros.
Sus servicios son requeridos ahora por varios equipos de la Premier, Liverpool entre ellos, por supuesto, y también lo tantean de Bayern Munich, que llegó hasta las semifinales de la Champions y este año cortó una racha de 11 vueltas olímpicas consecutivas en su país.
Real Madrid, que disputará su decimoctava final de Champions frente a Borussia Dortmund, le ganó la pulseada a Barcelona, al sorprendente Girona y a Atlético de Madrid. En España si no es uno, es otro, no hay muchas opciones. Las diferencias con el resto son siderales.
Paris Saint Germaine desfiló en Francia, aunque su obsesión, la Champions, volvió a darle la espalda. El PSG pierde en el torneo continental hasta cuando es favorito.
La Ligue 1 es sólo un trampolín para llegar a la máxima competencia continental, el resto es relleno para el equipo parisino de capitales cataríes que seguramente se quedará sin su megaestrella Kylian Mbappé, el mejor, o el segundo mejor jugador del mundo.
En Inglaterra, el City de Guardiola está a punto de ganar el cuarto torneo de los seis últimos, sólo interrumpido por Liverpool y Chelsea.
Este año se entremezcló el Aston Villa de Dibu Martínez, pero sólo para ganarse un cupo en la Champions, nunca peleó el campeonato.
En Italia, Inter, con Lautaro Martínez como capitán, goleador del torneo y figura, le ganó la Serie A a Milan por un campo y Juventus sólo acompañó.
Como Aston Villa en Inglaterra, Bologna y Atalanta se ganaron un lugar en la Liga de Campeones de la temporada próxima, pero jamás pusieron en riesgo la corona de los nerazzurri.
Lo de Bologna, que casi siempre coquetea con los últimos puestos, es toda una revelación, lo del equipo de Bérgamo, una continuidad de los últimos años.
De hecho, esta temporada jugó la final de la Coppa Italia y disputará la definición de la Europa League frente a Bayer Leverkusen el miércoles próximo en Dublin.
El fútbol tiende a polarizarse cada vez más al ritmo de los capitales privados. Nada nuevo bajo el sol. O mejor escrito, sólo Bayer Leverkusen bajo el sol.
