“Es un problema que existe el ingreso de celulares y es difícil de combatir y contrarrestar”, reconoció este miércoles el director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, Gabriel Leegstra, quien habló de “error o debilidad” del sistema e incluso “corrupción” de los agentes.
Leegstra se refirió en el programa De boca en boca (Radio 2) al secuestro de 30 teléfonos en el penal de Piñero y señaló que también en Ezeiza, cárcel federal, se encontraron otros 14, porque se trata de una acción a la que el Estado no le encuentra salida hasta ahora, dijo y coincidió con la fiscal Valeria Haurigot.
“Nosotros lo que hacemos es realizar requisas internas, de forma periódica en los distintos pabellones y en todas las unidades, con búsqueda y localización de todo elemento prohibido. Aparte de eso, respondemos y actuamos como auxiliares para la Justicia. Recibimos requisitorias telefónicas y órdenes de allanamientos escritas para determinadas celdas y lugares”, detalló el ex comisario.
Sobre "el nido de celulares" en Piñero, prisión bajo su jurisdicción, aseguró que “la autocrítica es la que venimos haciendo desde que me hice cargo, sin ninguna duda hay una error o debilidad en algún punto”.
“Hemos cambiado los controles operativos de las visitas. Estamos realizando controles permanentes y periódicos para el ingreso de personal cuando toma servicio, hemos dado directivas especiales para el personal penitenciario, vamos tomando distintos tipos de medidas para contrarrestar esto que puede ser una debilidad pero que en Ezeiza se secuestraron celulares quiere decir que las cárceles del país no son ajenas a esta realidad”, se excusó.
Consultado sobre si además de “debilidad o error” existe corrupción en la fuerza que conduce, respondió: “Cuando hablo de debilidad no siempre puede ser un hecho de corrupción sino determinados tipos de situaciones, hemos secuestrado celulares que han arrojado del exterior. No niego que pueda haber corrupción en algún sector del personal penitenciario y tenemos a seis agentes a quienes se les dictó la disponibilidad”.
Por otro lado, si bien no adelantó una fecha precisa, afirmó que “van a llegar más inmediatamente los scanners de bolsos, los body scanners y los arcos metálicos, el equipo que está funcionando en la Alcaidía de Santa Fe, que también se compró para Piñero y Coronda”.
