Distintas denuncias por fiestas clandestinas realizadas en las islas entrerrianas ubicadas frente a Rosario impulsaron causas que ya se tramitan en la Justicia. Varias de esas investigaciones se originaron a partir de las publicaciones en las redes sociales de los propios participantes de las reuniones.
El viernes, la Municipalidad de Victoria intervino con personal policial en una fiesta clandestina que se convocó a través de redes sociales en el parador “Caramelo”, ubicada en La Invernada, jurisdicción de Entre Ríos.
Se trata de una nueva convocatoria en ese parador con varios antecedentes de este tipo de reuniones ilegales.
El gobierno municipal de la ciudad entrerriana ratificó que este tipo de evento está prohibido porque se está violando el decreto nacional 1033/20 vigente hasta el 31 de enero de este año como parte de las acciones preventivas ante la pandemia de coronavirus.
En embarcaciones
Por otra parte, en las últimas horas también se procedió a la demora de personas y secuestro de embarcaciones donde realizaban fiestas excediendo la capacidad permitida.
Por otra parte, en las últimas horas también se procedió a la demora de personas y secuestro de embarcaciones donde realizaban fiestas excediendo la capacidad permitida.
El Ministerio Público de la Acusación informó que el procedimiento se realizó este sábado a las 21en el kilómetro 433, margen izquierdo del río, luego de una investigación de publicaciones en redes sociales.
Fue a la altura del parador Puerto Pirata, pasando el puente Rosario-Victoria en dirección a Granadero Baigorria.
Prefectura Naval detectó seis embarcaciones, en una de ellas un yate, con 48 personas a bordo escuchando música y bailando.
A la voz de alto y al querer identificarlos, las mismas se dispersan y se retiran en el yate y en 3 embarcaciones más pequeñas.
En ese marco, Prefectura procedió a detener dos embarcaciones: una denominada LM The merengue con seis personas a bordo y al yate motor “El perla” con diez personas.
El procedimiento fue informado al fiscal David Carizza de Rosario quien instruyó el secuestro de las embarcaciones y la apertura de las actuaciones.
En el procedimiento fueron demoradas 16 personas (11 mujeres y 5 hombres) a los que se les formó causa por la infracción del código penal, por propagación de una enfermedad peligrosa o contagiosa, violación de medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia, y desobediencia a funcionario público.