La NASA reveló una de sus estrategias para entrenar a los candidatos a viajar a la luna: simulan la vida en ese satélite dentro de una particular pileta, eso se debe a que estar bajo el agua permite a los astronautas acostumbrarse a la sensación de trabajar durante largos periodos de tiempo en condiciones de falta de gravedad.
En una entrada publicada en su blog, la agencia estadounidense mostró nuevos detalles del “Neutral Buoyancy Lab”, una instalación dentro del Centro Espacial Lyndon B. Johnson (JSC), situado en Houston, Texas. Ahí cuentan con un gran tanque de agua en el que los astronautas experimentan condiciones similares a las que se enfrentarán en la superficie lunar.
La luna bajo el agua
Simular la baja gravedad en la Tierra no es una tarea sencilla, tal como explican en New York Post. El mencionado laboratorio acuático se acerca bastante a ese escenario y permite a los futuros viajeros experimentar en carne propia ciertos desafíos que deberán enfrentar en la Luna. No sólo vivir algún tiempo allí, sino también trabajar.
Según comentaron desde NASA, los astronautas en entrenamiento usan chalecos y mochilas pesadas bajo el agua, lo cual sirve para recrear una caminata lunar. Vestidos parcialmente con sus clásicos trajes en tal entorno, ellos son acompañados por buzos. Toda esa experiencia procura emular las condiciones en la Luna, en donde hay un sexto de la gravedad de la Tierra.
Según informó TN, Estados Unidos proyecta enviar misiones tripuladas al satélite natural de la Tierra dentro de cinco años, aproximadamente. Expertos señalan que la NASA no alcanzará ese objetivo en aquel año, notando que la administración de Donald Trump presionó para un regreso a la Luna antes de lo previsto anteriormente por la agencia.
Mike Pence, vicepresidente de aquel país, señaló el pasado mes de marzo que el retorno a la Luna es parte de la política de la actual administración. “Permítanme ser claro, la primera mujer y el próximo hombre en la Luna serán astronautas estadounidenses, lanzados por cohetes estadounidenses desde suelo estadounidense”, dijo en un discurso en Huntsville, Alabama.