El Río de la Plata fue escenario de una persecución náutica que tuvo lugar este jueves por la mañana en jurisdicción de Uruguay, y en la que cuatro embarcaciones extranjeras fueron perseguidas por personal de la Prefectura del vecino país, que se acercó hasta una de estas al notar que podrían estar realizando actividades ilegales. Los barcos sospechosos lograron escaparse en dirección hacia aguas argentinas.

La secuencia comenzó a las 8:30, cuando la Subprefectura de Juan Lacaze, del departamento de Colonia y dependiente de la Armada de Uruguay, detectó unas 14 embarcaciones sin bandera a menos de 15 kilómetros de la zona costera de las localidades de Puerto Sauce y Boca del Cufré, sobre el Río de la Plata.

Una hora más tarde, las autoridades se acercaron hasta los cuatro barcos más cercanos y le ordenaron a uno de estos que se detuviera, pero dieron un giro desoyendo la indicación y navegaron rápidamente hacia el lado argentino.

De esta manera se inició una persecución que duró más de 45 minutos, aunque Prefectura no logró capturar a ninguna de las embarcaciones.

Según informó el medio uruguayo El Observador, en base a lo comunicado por la subprefectura, en la cabina de la embarcación a la que se le dio la orden de detenerse iban tres adultos y un niño. Además, durante la persecución las embarcaciones que escapaban iban tirando bultos al agua, ninguno de los cuales pudo ser recuperado.

Con respecto a las otras 10 embarcaciones detectadas, también huyeron hacia aguas argentinas al ver que se había iniciado una persecución. Es por esto que se presume que los tripulantes de esos barcos perseguidos habrían incurrido en actividades ilegales como pesca ilegal, narcotráfico u otro tipo de contrabando.

Pablo Fernández, subprefecto de Juan Lacaze, hizo declaraciones sobre el episodio y, con respecto a los bultos que fueron arrojados al agua, sostuvo que "hay una firme presunción de que eran paquetes con sustancias ilícitas, posiblemente droga".

"Por el tamaño de los bultos y la manera en que fueron descartados, todo apunta a eso. Aunque no pudimos recuperarlos, mantenemos la búsqueda por agua y tierra", agregó, en diálogo con Carmelo Portal.

Y profundizó: "Son lanchas rápidas, con motores de alto rendimiento. Sabemos que el narcotráfico maneja recursos que les permiten equiparse bien. En ciertos momentos, incluso lograban cortarnos la proa con maniobras peligrosas". Además, afirmó que mantuvieron contacto con las autoridades argentinas para que estuvieran al tanto de lo ocurrido.

"Hubo intercambio de información con la Prefectura Naval Argentina, como ocurre habitualmente. La cooperación es buena, aunque el rastreo posterior se complica si las embarcaciones no están identificadas", concluyó.