Frente al brote de sarampión en la provincia y ciudad de Buenos Aires, donde hay al menos 13 casos confirmados, la secretaria de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, hizo un llamado a la toma de consciencia de parte de la población para revisar el calendario de vacunación de los niños y niñas que deben recibir la primera dosis de la triple viral (TV) antes del primer año de edad, pero también reflexionó acerca de las razones que pueden haber generado la baja de la cobertura de los esquemas durante las últimas décadas en Argentina.
“Yo vi el último brote de sarampión en Argentina en 1998 y vi morir niños por sarampión en el Vilela”, dijo la funcionaria en diálogo con La primera de la tarde (Radio 2) para graficar la gravedad que tenía la propagación de dicha enfermedad antes del cambio de siglo, y a cómo lo vivió cuando trabajaba en el mencionado hospital de niños rosarino.
“Pero las mamás y papás que tienen niños ahora no han visto sarampión. Cuando tu percepción de riesgo no existe porque no viste la gravedad de la enfermedad, es difícil convencer de que hay que seguir vacunando para que no aparezcan las enfermedades”, explicó.
Según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), la vacunación está diez puntos debajo de lo óptimo en el país. “Las vacunas son víctimas de su propio éxito”, dijo el año pasado a Rosario3 Miriam Calvari, médica infectóloga y miembro del Comité de Infectología de la SAP.
La actitud de rechazo, indiferencia y/o desconocimiento de una parte de la población en relación con las vacunas y su importancia para salvar vidas y evitar secuelas de enfermedades, no es nueva. Pero desde la SAP señalaron que esa conducta comenzó a acentuarse en los últimos diez años.
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Ante un contexto diferente, porque el sarampión dejó de ser una enfermedad frecuente a partir de las campañas de vacunación, Uboldi señaló que es un aspecto a trabajar internamente con los equipos de salud: “Estamos obligados a trabajar con los equipos de salud, para explicar por qué y que la gente pueda preguntar las dudas que tiene. Hay mucha información errónea que genera temor y circula por redes sociales”.
La secretaria de Salud expresó que muchos padres “no están convencidos” de que a sus hijos les coloquen tantas vacunas al mismo tiempo. “A veces son cuatro pinchazos en un día, la triple viral, hepatitis A, neumococo y antigripal”, dijo e instó a “abrir espacios para explicar”.
También sostuvo que es necesario “pensar otras modalidades como búsquedas activas para encontrar a los niños y niñas que no recibieron su vacuna al año porque hay un riesgo evidente actual que es la situación de provincia y ciudad de Buenos Aires”.
Vacunación
Uboldi recordó que "gracias a la vacunación sostenida, Argentina interrumpió la circulación endémica del sarampión en el año 2000, y desde entonces se registraron brotes cortos".
Sin embargo, agregó, “mientras el sarampión continúe circulando en otros países, y ante la disminución de las coberturas de vacunación, Argentina presenta un alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes”.
“Generalmente los lugares de los que provienen los casos importados, son países donde los esquemas de vacunación no están suficientemente fortalecidos. Estos viajeros ingresan al país y, como consecuencia, generan brotes de la enfermedad. Por este motivo, es fundamental que mantengamos nuestros esquemas de vacunación al día”, enfatizó.
Por ello Salud recordó que la vacuna contra el sarampión se llama triple viral (TV) y protege además para rubéola y paperas.
- Los niños y niñas reciben su primera dosis a los 12 meses.
- Los mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra sarampión después del año de vida (doble o triple viral) o contar con anticuerpos (defensas) demostradas en un análisis de sangre (serología IgG positiva para sarampión y rubéola).
- Las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes porque estuvieron expuestas al virus y no necesitan vacunarse.
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Qué es el sarampión y cuáles son los síntomas
El sarampión es una enfermedad viral aguda, muy contagiosa y potencialmente grave. Se propaga principalmente por vía respiratoria, de persona a persona, y por el contacto con superficies contaminadas. El virus, presente tanto en el aire como en superficies, mantiene su capacidad de contagio durante dos horas.
Los síntomas de la enfermedad son fiebre alta y erupción (sarpullido), sobre todo en cara y tronco, que se extiende al resto del cuerpo. Pueden agregarse también secreción nasal, conjuntivitis y tos catarral; y presentarse complicaciones como neumonía, convulsiones, meningoencefalitis.
Por estos motivos es importante tener el esquema de vacunación al día, de acuerdo a la edad; y consultar ante la aparición de fiebre y manchas en la piel, en los efectores de salud públicos y privados.

Vacunación antigripal
Por otro lado, la provincia de Santa Fe comenzó esta semana la campaña de vacunación 2025 contra el virus de la gripe o influenza, de aplicación anual, gratuita y obligatoria, establecida en el Calendario Nacional de Inmunizaciones. La vacuna permite reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por la infección por el virus influenza en la población de riesgo en la Argentina.
Las dosis comenzaron a aplicarse al personal de salud, pero a partir de la semana que viene las personas que integran los grupos de riesgo ya podrán solicitar su vacuna en el sistema público. A su vez, quienes no son de riesgo pueden adquirir la dosis en farmacias.
¿A quiénes está dirigida?
La campaña de vacunación 2025 contra el virus de la gripe o influenza está destinada a:
- Personal de salud.
- Personas embarazadas: en cada embarazo y en cualquier trimestre.
- Personas puérperas: hasta el egreso de la maternidad -máximo 10 días-, si no recibiera la vacuna durante el embarazo.
- Entre los 6 a 24 meses de edad: esquema de dos dosis, si no las recibieron anteriormente.
- Entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo: con documentación que acredite la existencia de enfermedades preexistentes incluidas entre los factores de riesgo.
- 65 años y mayores: no se requiere indicación médica para recibir la vacuna antigripal. Además, los equipos de salud evaluarán si corresponde aplicar también la vacuna contra neumococo.
- Personal Estratégico, cuyo desempeño es clave para mantener las funciones esenciales (ej. fuerzas de seguridad del Estado).