Se realizó la compactación de vehículos del depósito policial de zona oeste de la ciudad de Rosario, en Pte. Perón y Av. Circunvalación. Cuenta con capacidad para más de 14 mil vehículos y es el más grande de la provincia de Santa Fe.
La intervención se da en el marco del plan de ordenamiento de depósitos policiales y comisarías que lleva adelante el gobierno provincial con el objetivo de mejorar los establecimientos y ordenar el espacio público.
En la oportunidad, el secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, explicó que "en este depósito están acumulados muchos años de desidia. Con el plan de reordenamiento, venimos compactando, en cada depósito de la provincia, los vehículos que no tengan utilidad para poder liberar espacio. Mientras, los que tengan un valor económico o una utilidad, por ejemplo, para rematarlo o para la educación, también lo estamos retirando de estos lugares para poder reutilizarlo".
A su vez, acaró que, en los depósitos, si bien "hay cosas viejas", también, "hay mucha más tarea de prevención e investigación y eso hace que haya más personas detenidas y más vehículos o motos que se van secuestrando".
Por su parte, el secretario de Seguridad, Omar Pereira, destacó "el trabajo continuo, permanente, organizado", y agregó: "Podemos hacer un parangón con el derribo de los puntos de venta de estupefacientes. Es decir, es llegar hasta el final de la cadena y demostrarle a la sociedad, cómo en un paquete de fierros como estamos viendo aquí, queda reducida la actividad delictiva".
"Lo mismo que en el montón de ladrillos que, luego de pasar la topadora por un punto de venta, inactiva completamente un foco de violencia, de muerte en los barrios. Esto es similar. Es el trabajo articulado del Estado para llevar al objetivo final de la seguridad pública y la tranquilidad del pueblo de Santa Fe", insistió.
La Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) encabeza el proceso de revisar los coches y determinar su utilidad. Los que ya no son útiles se compactan. El objetivo principal es ordenar el espacio público.
Los trabajos se realizan en distintas dependencias. El proceso consiste en retirar los vehículos, trasladarlos a depósitos judiciales y una vez allí, clasificarlos y determinar si se reutiliza o se deriva para compactación.