Hubo un antes y un después en la historia de Berabevú con el femicidio de Julieta Del Pino, del que este miércoles se cumple un mes. Así lo reconoce también su mamá, que en medio del dolor agradece el apoyo de toda la comunidad estas semanas en el reclamo de justicia.
“El dolor es el mismo que el primer día”, expresó Fabiana Morón respecto de su sentimiento de madre, en contacto con De 12 a 14 (El Tres) desde la pequeña localidad del sur santafesino.
Y señaló: “El pueblo es otro, cambió totalmente. Sigue su curso normal pero la tristeza se nota, el ánimo de la gente. Ahora todos dudan. Fue un cimbronazo muy fuerte, nos sacudió como familia y como localidad, es lo que me dicen todos”.
“El apoyo de la gente es incondicional”, insistió la mujer y contó que “se formó un grupo muy lindo de mujeres autoconvocadas que organizan marchas muy emotivas todos los viernes, la marcha de las velas, para seguir iluminando el pedido de justicia”.
Y este último martes por la noche realizaron la “marcha de las flores” al cumplirse el primer mes de la desaparición seguida de asesinato de la joven, a la salida de su trabajo y de regreso a su casa. “Hicimos el recorrido que hizo Juli esa noche y volvimos a la plaza”, detalló conmovida.
En sintonía con lo que declaró pocas horas después del femicidio, Fabiana dijo que esos casos extremos de violencia de género eran “algo que se veía lejos, que pasaba en la ciudad”.
Y en ese sentido añadió: “Esa madrugada cuando la empecé a buscar pensé que se la habían llevado, que era alguien de afuera, nunca pensé que alguien del pueblo nos iba a romper así como familia. Quién iba a pensar que alguien que venía a tomar mates acá donde yo estoy ahora sentada iba a hacer esto”.
La referencia es a Cristian Romero, de 28 años, compañero de trabajo de su hijo y hasta ahora único detenido e imputado como autor del crimen, aunque todavía no se descarta la participación de una segunda persona en el asesinato.
Sobre la causa, Fabiana reconoció su deseo de que todo se resuelva “ya” pero acepta que la investigación tiene sus tiempos. “Nos representa Fiscalía, van tomando testimonios, se llevaron muchísimas cámaras (por filmaciones de seguridad), tanto las comunales como de domicilios particulares. La causa tiene doble carátula: homicidio agravado por el vínculo y violencia de género”, subrayó.