El regreso a las clases presenciales en todos los niveles y en medio de la ola de frío generó reclamos por algunos problemas edilicios o escuelas sin gas que el gobernador Omar Perotti tomó, prometió que se mejorarán y planteó: "Los tiemos cambiaron. Nosotros íbamos a la escuela con bufandas y gorros y así estábamos en el aula".
Este jueves la comunidad de la escuela N° 64 Pablo Riccheri, ubicada en Moreno 965 (frente al Cemar), realizó un abrazo a la institución y "frazadazo" porque no tiene gas desde hace un año y pidieron al Ministerio de Educación la ejecución de las obras pendientes.
Casi en paralelo, en un acto realizado en el Bosque de los Constituyentes de Rosario, el gobernador fue consultado por ese tema y señaló: "Se trabajó en la adecuación de las escuelas y si hay que reforzar algunos establecimientos, con mejoras que puedan aprovechar el trabajo en el receso, sin duda se estará haciendo".
"Tenemos particularidades, no todos los establecimientos tienen la ventilación garantizada (y recomendada por la pandemia) por sus estructuras y cuando tenemos que garantizar esa ventilación son edificios que son fríos", dijo.
En ese contexto, agregó: "Y los tiempos cambiaron. Nosotros íbamos a la escuela con bufandas y gorros y así estábamos en el aula. Ahora, si no tenés un grado de resguardo adentro parece que no están dadas las condiciones mínimas. Creo que hay que hacer un esfuerzo para que las mejores condiciones estén pero las mejores condiciones son con el alumno en el aula".
"Ojalá, si tenemos esa situación, se pueda mejorar y podemos hacerlo junto con las cooperadores y no hay por qué escatimar recursos en que un establecimiento educativo mejore", agregó.
Por otro lado, sobre el anuncio del miércoles a la tarde del regreso a las aulas de los alumnos secundarios en Rosario, desde este jueves a la mañana, señaló: "No hay sorpresas, todos saben que venimos trabajando para recuperar la presencialidad".
El gobernador recordó que ya había dicho que ante "cada mejora en la disminución de casos de coronavirus y de ocupación de camas iba a ser a favor de la educación y la vuelta a la presencialidad".
Afirmó que siempre se puede mejorar la comunicación y ciertas circunstancias "pero estamos en una pandemia" y ante una disminución en la tendencia de casos "no se esperó un minuto".
"Me hubiese encantado comunicar una semana antes pero ¿por qué desaprovechar un día? Si están los docentes realizando tareas desde los establecimientos y había comunicar a los alumnos. Y siempre con el esquema que es optativo, nadie está obligando a un padre a que lleve su hijo a la escuela sino está con tranquilidad", planteó.
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