El bloque Frente de Todos de la Cámara de Diputados ratificó su voluntad de avanzar en el tratamiento de la reforma judicial, en una reunión de la bancada donde se coincidió en expresar el rechazó al pedido de la cúpula de Juntos por el Cambio para que el Poder Ejecutivo retire esa iniciativa del Congreso. La reforma del sistema judicial que fue adelantada semanas atrás por el presidente Alberto Fernández, fue una de las consignas de la marcha del 17A en varias ciudades del país.
Varios integrantes del bloque oficialista coincidieron en calificar al planteo de la principal bancada opositora como "una extorsión parlamentaria", y analizaron diversas alternativas para avanzar con la labor parlamentaria en caso de que Juntos por el Cambio continúe con la negativa a las sesiones mixtas.
Según pudo reconstruir Télam de fuentes que participaron de la reunión, la intención del Frente de Todos es intentar sesionar "lo más pronto posible para abordar temas como el auxilio al sector turístico, los alquileres comerciales o la emergencia citrícola".
"Esos son temas importantes que nos habían pedido ellos; y nuestra intención es no dar de baja ni las reuniones de comisiones ni las sesiones. Convocaremos a reunión de presidentes de bloques, y si no quieren venir a discutir los temas que ellos querían discutir, que no vengan", remarcó uno de los legisladores del oficialismo.
En la reunión de esta noche el protagonismo lo tomaron los diputados del interior, que expusieron sobre algunas realidades que se viven en sus provincias y trazaron posibles escenarios de la pospandemia.
El titular de la Cámara, Sergio Massa, fue el encargado de dar inicio a la videoconferencia entre los más de 115 integrantes del Frente de Todos, en tanto que el presidente del bloque, Máximo Kirchner, estuvo a cargo del cierre de un zoom en el que no estuvo ausente el análisis de las manifestaciones callejeras de ayer.
En el encuentro se ratificó el criterio unánime de "no dar marcha atrás con el debate de la reforma judicial ante la extorsión de Cambiemos", y se analizaron alternativas como cederle a Juntos por el Cambio una mayor cantidad de las bancas presenciales que habilta el protocolo para las sesiones mixtas.
Se descartó también la posibilidad de acceder a realizar sesiones presenciales "por el riesgo que implican, por las dificultades logístícas que representan para algunos legisladores, incluyendo el aislamiento de 14 días que deberían cumplir al regresar a sus distritos".
En caso de que se apruebe la próxima semana en el Senado, el proyecto de reforma judicial estaría en condiciones de comenzar a ser analizado por Diputados en la primera semana de septiembre.