La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, reaccionó a las elecciones en Venezuela. Aseguró que "ha trampeado" los comicios y, de esta manera, sostuvo que Nicolás Maduro está "ofendiendo" la memoria de Hugo Chávez.

"No es fácil lo de Venezuela. Se ve claro que él ha trampeado. Yo no sé, será un dictador. De todas formas, los ha habido y los habrá, algunos son votados y son dictadores también", ironizó y marcó en declaraciones con Radio 10: "Está ofendiendo a la memoria de Chávez, está trampeando. No tiene boletas, no tiene nada".

Para De Carlotto, Venezuela "es un país donde tiene de arrastre lo que fue el fundador de ese partido político (Hugo Chávez). Y a este hombre (Maduro) yo no tengo palabras para juzgarlo, porque no puedo hablar de lo que no sé. En esto tienen que estar los políticos, pero los países también, porque están condenando para que presente las actas".

"En América Latina tenemos que defendernos entre nosotros; todos tuvimos dictaduras y perdimos familias. Yo le digo a esa gente que está dormidita que no lloren, que vayan y griten. No tienen que tenerles lástima y no tienen que tener miedo de protestar", sentenció la activista de derechos humanos.

Al ser consultada sobre el presente socioeconómico de Argentina y las medidas del gobierno nacional analizó: "Estamos pasando momentos muy difíciles", pero aclaró que la llegada de Javier Milei a la presidencia, fue "legal y votado".

"Todos los días hay dolores de cabeza, preocupaciones, indignaciones. Van a ver a genocidas y los diputados se quieren disculpar de una manera tonta, porque nadie les va a creer", añadió, en alusión a los legisladores de La Libertad Avanza que visitaron a los represores Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo y Raúl Guglielminetti en la cárcel de Ezeiza.

En otro orden de cosas, De Carlotto también habló del asesinato de Susana Beatriz Montoya en Córdoba, madre de Fernando Albareda, integrante de la agrupación H.I.J.O.S. y funcionario de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

"Lo que pasó en Córdoba es una intimidación general. Frente a esto, hay gente que sale a la pelea con indignación -que es lo que hay que hacer- o gente que se encierra en la casa con miedo a que le pase lo mismo", reflexionó. 

"Hay que tener el criterio de que este un gobierno legal votado, pero no por eso hay que soportar estas actividades que el Gobierno no condena. Estamos viviendo un momento muy difícil, pero las Abuelas y los organismos de derechos humanos estamos de pie y, en cuanto nos organicemos, vamos a salir", cerró.