El Aston Villa jugaba este miércoles la chance de pasar a la semifinal de la Champions League y de hacer historia. El equipo villano chocaba ante el París Saint Germain en condición de visitante y el público francés reconoció a su archienemigo de inmediato: Emiliano Martínez. 

El Dibu salió a hacer la entrada en calor y recibió una silbatina inmediata ensordecedora. Como si nada, el arquero argentino fue a su lugar y empezó a hacer lo suyo sabiendo que sería una tarde especial para él.

Una suerte de provocación del Dibu al llegar a suelo francés y bajar con una gorra de la selección argentina, pudo haber sido una chispa que volviera a encender aquel viejo enojo. 

Evidentemente, las heridas de la final del Mundial siguen abiertas y la rivalidad entre franceses y argentinos no ha desaparecido con el paso del tiempo.