El fallecimiento de Julio Grondona dejó un vacío muy grande. Parecía ser el momento perfecto para un punto de inflexión que llevara a dar el cimbronazo y enderezar el rumbo. Sin embargo, los hechos acaecidos y los actores actuales de la casa madre de nuestro fútbol (léase Moyano, Tapia y Angelici) demuestran todo lo contrario. Lo que estaba mal se profundizó y lo (poco) que estaba bien se está destruyendo.
Desde la "nueva" AFA nos quieren vender una idea de renovación y seriedad que no es tal. Lamentablemente quedó lo peor del grondonismo y en la Asociación del Fútbol Argentino. Los poderosos son cada vez más poderosos en detrimento del resto y los beneficios a los equipos grandes son cada vez más visibles y elocuentes.
Ejemplos hay de sobra y aquí propongo enumerar algunos de estos bochornosos episodios que así lo demuestran:
- Hace dos años, Vélez había logrado la última plaza de clasificación a la Copa Libertadores de América postergando a Boca. Sin embargo, desde AFA dieron lugar a un infundado e inescrupuloso pedido del club de La Ribera de tomar en cuenta una tabla que contemplaba otros torneos anteriores y obligaron a Vélez a jugar un desempate en Mar del Plata.
- No conforme con ello, hace poco salieron a la luz bochornosas escuchas entre Daniel Angelici y el entonces mandamás en calle Viamonte, Luis Segura, en el que ponen a dedo al juez del partido (Germán Delfino) y el propio Segura vocifera "soy el hincha número 1 de Boca". El injusto partido se terminó disputando en Mar del Plata con arbitraje de Delfino y Boca entró a la Copa al vencer al Fortín 1 a 0. Obviamente tras conocerse tiempo después esas escuchas el mundo del fútbol pareció paralizarse. Pero... en vez de investigar a fondo la situación, la causa se hundió en el ostracismo. Y claro, ¿quién querría meterse contra el Boca de Angelici?
- Otra clara muestra de poder entregó River cuando en 2012 un grupo de barras de la institución asesinó al hincha Gonzalo Saucedo en las propias tribunas del Monumental. El "castigo" que recibió el club de Núñez fue jugar un partido con una tribuna clausurada (La Sívori). Por un hecho similar, Belgrano afronta actualmente una pena de 4 meses jugando a puertas cerradas.
Incluso los equipos de Rosario también sufrieron castigos en el último tiempo: Newell's disputó dos partidos a puertas cerradas por un proyectil a un línea y Central jugó con una tribuna clausurada por que los hinchas tirarron muñecos al césped. Estas líneas no tienen como objetivo hablar de sanciones injustas contra los rosarinos o los cordobeses, sino mostrar la tremenda diferencia que hay cuando el implicado es uno de los dos más poderosos.
- Sin ir más lejos, este campeonato que está a punto de culminar ha dejado sobradas muestras de favoritismos. Los hinchas rosarinos tuvieron vedada la salida de su ciudad mientras que Boca y River jugaron casi todos sus encuentros como visitantes con sus hinchas en la tribunas.
- Otra prueba cabal es que casi todos los equipos disputaron este semestre su partido de 32avos de final de Copa Argentina. Pese al acuerdo tácito que había originalmente entre todos los clubes del país, Boca y River volvieron a dar muestras de tener un reglamento propio y pospusieron sus encuentros para otro momento, cuando sus agendas no sean tan apremiantes.
¿Eso es todo? Claro que no. Hay más: hace unos días se conoció el dóping positivo del zaguero de River Martínez Cuarta en un partido por Libertadores. Lejos de suspenderlo instantáneamente, la AFA le permitió jugar esa misma noche por el torneo local y el destino quiso que el propio futbolista sea el autor del gol de la victoria de su equipo sobre Aldosivi.
Por casos muy parecidos, Delgado de Central y Toledo de Estudiantes (por citar solo un par de ejemplos actuales), fueron instantáneamente inhabilitados para cualquier competencia. Más aún, horas después de ese caso de dóping se daban a conocer un segundo y un tercer caso en los Millonarios (Mayada y Driussi). Lo curioso es que este último caso fue "desmentido" un par de horas más tarde y esa misma noche se anunció la venta récord del futbolista al fútbol ruso. Como para no generar suspicacias, ¿verdad?
- Por último, en el injusto mundo del fútbol argentino aparece el tema del reparto de dinero. Allí, los equipos rosarinos son claramente damnificados y están ubicados en una tercera y última categoría junto a conjuntos como Arsenal, Temperley y Defensa y Justicia.
Así, a Newell's y a Central, como a casi todos los equipos de nuestro fútbol, se les hace difícil, por no decir imposible, competir en igualdad de condiciones con xeneizes y millonarios.
Este camino nos lleva tristemente a que el otrora muy competitivo campeonato argentino se parezca cada vez a la aburrida liga española donde solo hay lugar para que festejen el Barça y el Madrid, los Boca y River de allá.