Alan Hattel, de 75 años, se llevó la sorpresa de su vida al encontrar una tumba con su nombre en el cementerio de la ciudad escocesa de Forfar. Está convencido de que fue su ex la responsable del hecho.
En la lápida también había otro nombre: el de su exmujer, de la que se separó hace 26 años y con quien tiene dos hijos en común.
Alan Hattel: Man assumed to be dead after ex-wife built a tombstone for him https://t.co/c8wOQvCZ08 pic.twitter.com/cYXffKZ5Vw
— Street Talk (@stree_talk) January 23, 2020
El hombre contó que en los últimos meses sus amigos habían dejado de llamarle y había empezado a sospechar que algo extraño debía estar pasando. "La gente piensa que estoy muerto", lamentó.
"Aún estoy vivo", proclamó el escocés, asegurando que "nunca jamás" expresó su voluntad de ser enterrado junto a su ex esposa. "Ni siquiera quiero ser enterrado, tengo la intención de que me incineren", señaló.
Según publicó RT, el hombre se puso en contacto con las autoridades locales para poder tapar la lápida con su nombre.