Otra vez, ambulancieros del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) reclaman la compra de nuevos vehículos. Aseguran en unos dos meses ya no tendrán más ambulancias en condiciones de prestar servicio. Señalan que las que usan actualmente ya no se pueden arreglar más.
“Con esta situación, en dos meses no tenemos más ambulancias sanas”, señaló José Solís, delegado de los ambulancieros del Sies a Radio 2. Y recordó que en la protesta de marzo, la última fue este martes por la noche en el galpón de Suipacha y Pellegrini, ya dieron de baja cinco ambulancias que habían superado la cantidad de años de uso aconsejable.
El problema, indicó, es que hay muchas ambulancias “en edad” –la vida útil de una ambulancia es de diez años– pero que ya están arruinadas y más allá de cualquier reparación, muy probablemente ante la altísima demanda propia de la pandemia y de una ciudad atravesada por la violencia callejera.
“No se puede más emparchar más nada”, observó.