Luego del ataque contra una camioneta policial que fue prendida fuego mientras estaba estacionada frente a la comisaría 15ª, en la zona sur de Rosario, el gobernador Omar Perotti vinculó el hecho a una posible respuesta a las acciones del gobierno y a la decisión política de “enfrentar y avanzar” contra el delito.
“Cuando enfrentamos el delito y hay una fuerte decisión política de avanzar nadie se queda quieto del otro lado. Nos va a tener atentos, no se resuelve de la noche a la mañana. Vamos a tener episodios desagradables, donde frente a cada avance la reacción no es de aplausos”, sostuvo en Radio 2.
Por su parte, el ministro de Seguridad Claudio Brilloni puntualizó que el incendio del patrullero es “un hecho grave” por dos razones, su valor material y que la camioneta había llegado alrededor de las 3.30 a la comisaría “con un detenido”. En ese momento, agregó, "comienza el complejo proceso de la entrega del detenido".
También confirmó que hay “líneas de sospecha” que están siendo investigadas.
Los atacantes, que se desplazaban en un auto negro –no estaba claro si era un Bora o un Vento–, también dejaron una nota a pocos metros que estaba dirigida a la Policía.
Según la información que recibió la fiscal Juliana González, el incendio ocurrió pasadas las 3, cuando los sospechosos frenaron en Sarmiento y Ameghino, a metros de la camioneta Amarok e iniciaron las llamas.
