El intendente de Las Rosas Javier Meyer indicó este miércoles que toda la ciudad se quedó sin agua porque se rompió la bomba y por un bloqueo frente al municipio por el paro municipal no se pudo arreglar. Apuntó directamente contra "los gremialistas", a quienes responsabilizó por haberle "cagado el día a todo el mundo". Además, enfatizó que la situación dejó sin el servicio a toda la población en medio de la pandemia del coronavirus, donde se hace hincapié en el lavado de manos con agua y jabón.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), Meyer comentó que la bomba de agua tuvo un desperfecto en medio de la tormenta que tuvo lugar este martes. "Se va a solucionar cuando se levante el paro. Ya le cagaron el día a todo el mundo estos inadaptados. El paro encima es trucho, ilegal", afirmó.
El intendente de Las Rosas señaló que hay un grupo de "gremialistas que bloquean la salida de la maquinaria y del personal" en la puerta del municipio. La Policía en lugar de correrlos del medio hace una barrera de protección. Es irrisorio. Esto no es un paro, es un apriete".
"A los trabajadores los mandamos a su casa. Se salieron con la suya cinco señores que cagaron los servicios públicos de toda una ciudad. Dejaron a un pueblo sin agua. Es una vergüenza la Justicia argentina. Vivimos en la mierda y en la corrupción", agregó.
Meyer sostuvo que la administración local prioriza la emergencia sanitaria. En ese marco, apuntó que haber dejado sin agua a la localidad es "exponer a las personas al coronavirus. Es demencial".
"Hablé con el ministro de Trabajo (Roberto Sukerman) y no avala la medida, también con el secretario de Comunas y Municipios. Acá hay un cortocircuito entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. No puede ser que los fiscales no actúen. Acá los intendente ponemos la cabeza, suspendemos eventos, cerramos negocios. Me asusta la impunidad y la falta de criterio en las fuerzas de seguridad y en la Justicia", finalizó.