Un error de cálculo. Así se puede resumir lo que pasó en Tangerang, Indonesia esta semana. La Policía había incautado una gran cantidad de marihuana y decidieron quemarla al aire libre lo que provocó la intoxicación de muchos de sus habitantes.

Según informó The Jakarta Post, las autoridades indonesias ordenaron la quema de 3,3 toneladas de cannabis al aire libre en Tangerang. Y drogaron así a casi todo el pueblo.

Para quemar la carga, que tenía un precio estimado de casi un millón de dólares, los policías usaron máscaras, pero los civiles se quedaron sin protección.

"Tengo mucho dolor de cabeza porque yo no llevaba máscara", contó un vecino a citado medio.

La policía también destruyó 1.8 kilos de metanfetamina cristalina, 2.538 pastillas de éxtasis y heroína.

El jefe de la policía de Tangerang explicó que la marihuana se encontró el 2 de febrero y que la heroína había sido confiscada a unos contrabandistas en las aduanas del aeropuerto.