El papa Francisco instó este domingo a que se permita el acceso de ayuda humanitaria a Gaza, algo que "nadie puede impedir", y apeló a la comunidad internacional a tomar pasos urgentes para ayudar a la población de la Franja.
"Aliento a la comunidad internacional a actuar urgentemente por todos los medios para ayudar a la población de Gaza, devastada por la guerra", dijo Francisco durante sus palabras en el rezo del ángelus en la plaza San Pedro.
"La ayuda humanitaria debe poder llegar a quienes la necesitan y nadie puede impedirlo", agregó el pontífice, después de ocho meses de escasez de comida, agua, medicinas o suministros básicos que afectan al enclave palestino por las restricciones de acceso israelíes.
A su vez, el papa reiteró su apoyo "a las negociaciones en curso entre las partes" para alcanzar un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás que dura ya desde hace ocho meses.
"Espero que las propuestas de paz para un alto el fuego en todos los frentes y para la liberación de los rehenes sean aceptadas inmediatamente por el bien de los palestinos y los israelíes", dijo.
Francisco mencionó que el martes "se celebrará en Jordania una conferencia internacional sobre la situación humanitaria de Gaza", y agradeció a Jordania, Egipto y la ONU que tomaran esta iniciativa.
Por otro lado, el pontífice hizo referencia al encuentro en la Santa Sede que se produjo hace una década -y del que esta semana se cumplió el décimo aniversario- entre el entonces presidente israelí, el difunto Shimon Peres, y el aún presidente palestino, Mahmud Abás.
Según el papa, esta reunión evidenció que "es posible estrechar la mano y que para hacer la paz se necesita coraje, mucho más coraje que para hacer la guerra".
Francisco también instó a "no olvidar el martirizado pueblo ucraniano, que cuánto más sufre, más anhela la paz", e hizo también referencia a la situación de Myanmar.