Enrique Sacco, la pareja de Débora Pérez Volpin, consideró anoche que “el juicio oral y público fue impecable. La autopsia habló, y habló el cuerpo de Débora, aceptamos el fallo del Tribunal, ahora tenemos la verdad y la justicia”, dijo.
El endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado hoy a 3 años de prisión condicional y 7 años y 6 meses de inhabilitación para ejercer su profesión, y la anestesista Nélida Puente fue absuelta por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 8 de Capital Federal por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin, ocurrida el 6 de febrero de 2018 durante un procedimiento médico en el Sanatorio de la Trinidad del barrio de Palermo.
Sacco agregó que “hace 18 meses la incertidumbre nos taladraba la cabeza… a partir de esta noche vamos a poder dormir un poco más tranquilos”.
Y agregó que “hicimos todo lo que teníamos a nuestro alcance. Pedimos verdad y justicia sin odio y sin rencores. Y eso nos da mucha tranquilidad y bastante paz”.
Y concluyó que revisarán las sentencias con el fallo en la mano y que iniciarán acciones legales contra la clínica.
Por su parte, el abogado de la familia, Diego Pirota, coincidió con las declaraciones de Sacco, y afirmó estar “absolutamente conforme con la decisión del juez, veremos cómo ha fundamentado la pena en unos días con la lectura de la sentencia”.
“Pensamos que es una sentencia justa”, dijo, y agregó que, sin embargo, espera que “se revise la sentencia de Puente”.
Para el abogado, “los peritos de la Corte entendieron que la responsabilidad penal fue exclusiva del endoscopista. Lo analizaremos y eventualmente recurriremos la absolución de la anestesista”.
“Pedimos una pena de cumplimiento efectivo y nos han instruido para que no recurramos esa absolución”, explicó.
Y agregó que la familia “no está buscando venganza. No se va a apelar la cantidad de la pena que se aplicó al endoscopista, sí la absolución de la anestesista”.
Pirota continuó y dijo que “Débora se murió porque la mataron uno o dos médicos. La mataron en la Clínica Trinidad, y pensamos que Débora no se tenía que morir”.
A pesar de esta reflexión, Pirota insistió en que están “muy conformes con la decisión de la Justicia”.
Por su parte, el abogado de la anestesista Nélida Puente, Eduardo Gerome, se mostró satisfecho con la sentencia.
Gerome agregó que “quedó demostrado que su accionar fue perfecto en su procedimiento anestésico como en la reanimación, no había ningún temor por la condena”.
“Tenía la plena seguridad de que iba a terminar bien”, concluyó a la salida de Tribunales.
Al salir de la audiencia, la fiscal del caso María Luz Castany dijo a Télam que “siempre el endoscopista estuvo en una situación más comprometida que la anestesista, que había actuado de una manera imperita”.
También calificó de “ejemplar” que el juez habilite la investigación judicial de las declaraciones de los directivos y de los empleados del Sanatorio de la Trinidad por encubrimiento y falso testimonio.
“Es algo mucho más estructural que tiene que ver en cómo se maneja el sistema de salud, todos los abusos que seguramente se producen y quedan en el anonimato”, aseguró.
“Es ejemplar que se investigue a la clínica, los directivos y a la empresa Galeno. Tiene una dimensión mucho más abarcativa que las responsabilidades que se les adjudican a los imputados”, concluyó.