A casi siete meses de su ingreso formal al Concejo, el nuevo Código de Convivencia municipal podría convertirse en ordenanza el próximo jueves. Para esto, el oficialismo confía en construir el consenso suficiente entre todos los espacios políticos para lograr su aprobación por unanimidad.
El objetivo no parece ser sencillo, más si se tiene en cuenta que a cuatro días de su tratamiento en el recinto todavía no hay un borrador cerrado. “Estamos acordando en base a las observaciones y aportes que hicieron en las comisiones, es un proyecto con más de 300 artículos. Este lunes empezaremos los intercambios”, señaló a Rosario3 Fabrizio Fiatti, concejal del oficialismo.
Para su tratamiento, los concejales acordaron trabajar en una comisión especial con representación de todos los espacios y que se reunió todos los miércoles. Si bien el objetivo era cerrar el debate en 2 o 3 meses y evitar que el tema se inmiscuya en la campaña, los tiempos del Concejo hicieron lo suyo y la discusión se extendió hasta la fecha.
“Aspiramos a que sea aprobado por unanimidad. Las observaciones y aportes que tuvimos por parte de los concejales no son sustanciales en cuanto a lo que fue la propuesta original del ejecutivo”, indicó Fiatti. En el caso de no lograr el objetivo, la estrategia pasará por acordar el voto positivo de todo el recinto en el proyecto en general y luego dar espacio a que los concejales objeten los distintos artículos con los que no acuerden.
Por fuera de las nuevas faltas que comenzarán a regir en el Código, la discusión en el Concejo pasará principalmente por la forma en la que se juzgarán las infracciones y la designación de los jueces y las nuevas figuras que se crean.
“Lo que nos preocupa es quién va a juzgar, el Concejo tiene aprobada una ordenanza de independencia de la Justicia de Faltas. Esta propuesta de Código vuelve para atrás y los transforma nuevamente en empleados del Intendente”, explicó Roy López Molina.
Con respecto a las nuevas figuras, el edil de Cambiemos señaló que la nueva normativa propone crear un Administrador General y un Procurador de faltas. “Parecen figuras que van a solamente acompañar el procedimiento, pero cuando uno lee en concreto las funciones, el Administrador es el más importante de todos y es nombrado por el intendente”, añadió.
Ante esto, una de las propuestas que analiza el Ejecutivo es que las designaciones se den con acuerdo del cuerpo legislativo.
“Fuerte con los débiles y débil con los fuertes”
Desde el bloque Ciudad Futura señalaron que el nuevo Código de convivencia tiene una mirada bastante laxa sobre los “distintos actores económicos que tienen determinado peso e inciden sobre el desarrollo de la ciudad” y que, muchas veces afectan los derechos colectivos.
“Principalmente planteamos la creación de un capítulo de faltas urbanísticas y ambientales. Actualmente vemos una práctica sistemática de muchas empresas constructoras que siempre se presentan en el Concejo con pedidos excepciones, esto no se debe a un desconocimiento de normativa sino que la intencionalidad es sacar una mayor tajada de ese negocio. Esto hoy no tiene una sanción correspondiente”, detalló la concejala Caren Tepp.
En cuanto a lo ambiental, desde el oficialismo destacaron que el nuevo Código hace referencia a este tipo de faltas e incluso se propone la posibilidad de una reparación inmediata de los daños que este tipo de infracciones puedan generar.
Puntos claves del nuevo Código
Entre las principales modificaciones que plantea el proyecto que envió el Ejecutivo se destaca:
- Creación de un “Jurado vecinal” que actuará en causas de importancia para la sociedad y que, en el caso de lograr un veredicto unánime, será vinculante a la resolución del juez.
- Creación del Procurador de Faltas y el Administrador General, que tendrán el objetivo de agilizar las actuaciones.
- Posibilidad de utilizar fotos o grabaciones captadas por vecinos como pruebas en casos de infracciones
- Sancionar a quienes arrojen residuos en la vía pública o no junten la deposiciones en la vía pública.
- Mayor control a los comercios de compra/venta de celulares usados y tarjetas de teléfono prepagas.
- Sancionar a quienes oculten de forma maliciosa mercaderías o el precio al público
- Sancionar a quienes cobren una suma de diner por sobre el valor de contado del producto o servicio, en el caso de que se pague con tarjetas de débito y/o crédito en un solo pago.
- Sancionar el acoso sexual callejero