El presidente del directorio del Aeropuerto Internacional de Rosario, Eduardo Romagnoli, confirmó que está todo listo para reactivar la estación desde el lunes con vuelos desde y hacia Buenos Aires y habló de las restricciones vigentes.
Romagnoli dijo en La primera de la tarde (Radio 2) que la provincia autorizó la ruta Rosario-Ezeiza (Aeroparque está en reparaciones) y que el primer vuelo se realizará con una serie de medidas de prevención sanitaria, entre ellas, un detector de temperatura corporal con cámaras sensibles infrarrojas.
Las conexiones con Buenos Aires serán, por ahora, para personal esencial y que necesiten algún tratamiento médico. “Los vuelos turísticos no están aún previstos", aclaró el titular del aeropuerto.
Romagnoli explicó que los viajes al exterior desde Ezeiza (donde hoy comenzaron los de cabotaje) pueden realizarse pero solo con vuelos especiales. En ese caso, señaló, “cada aerolínea es la que debe informar que requisitos debe implementar el pasajero”.
En ese sentido, afirmó que para ir a Europa, por ejemplo, es necesario contar con doble ciudadanía y que en América la situación cambia entre “zonas donde hay un nivel alto de contagio y otras que no tienen limitaciones, por ejemplo en Miami, Estados Unidos”.
El director de la estación de Fisherton aclaró que “hay otras zonas en donde han liberado fronteras áeras pero con condicionamientos, como tener un hisopado previo de 72 horas u otros requisitios que van cambiando”.
Romagnoli también habló de la falta de comodidades para realizar ese tipo de viajes: las salidas desde Rosairo son por la mañana y desde Ezeiza a la noche. “No coinciden los horarios para ir a Madrid o Roma”, siguió e incluso reconoció que esos destinos que dio son un “mal ejemplo porque España, Italia y Francia están con nuevos esquemas de cierres temporarios o selectivos”.
A modo de síntesis, el titular del Islas Malvinas recordó que “Santa Fe vive una cuestión epidemiológica complicada” y pidió tomar este tema con “cautela”. Se mostró “esperanzado” de avanzar en los próximos “tres meses, para que en la temporada veraniega podamos ir mejorando”.