Australia permitió hoy la reapertura de bares, cafés, restaurantes y lugares de culto, aunque el clima lluvioso y el temor a los contagios de coronavirus mantuvieron una ocupación relativamente baja.
Nueva Gales del Sur, el estado más poblado del país, permitió que los cafés, restaurantes y lugares de culto abrieran para un máximo de hasta diez personas manteniendo el distanciamiento social.
Los bares y clubes nocturnos también pueden abrir, pero sólo para servir comida.
Muchas iglesias católicas en todo el estado también abrieron sus puertas para permitir ingresar a pequeños grupos para sus oraciones, confesiones y misas de pequeña escala.
La jefa de gobierno estatal, Gladys Berejiklian, llamó a la población a asumir la responsabilidad que les toca y subrayó que en algunos países la reapertura de este tipo de comercios había fracasado.
"Por favor, hagamos nuestra parte para mantener a todos seguros, para que todos podamos seguir avanzando, para que nunca, nunca retrocedamos", rogó la primera ministra en declaraciones a la prensa.
La situación "es muy, muy crítica", alertó, citada por BBC.
Cada estado y territorio australiano ha avanzando en su lucha contra el nuevo coronavirus a diferentes velocidades, por lo que las medidas de restricción se han aplicado y se relajarán de maneras distintas.
El primer territorio en avanzar hacia la vuelta ala normalidad fue el de Canberra, que desde el viernes pasado habilitó las reuniones de hasta diez personas.
El paso hacia la segunda y la tercera fase, cuando se permitirán reuniones de hasta 100 personas y la reapertura de otros negocios como salones de belleza y gimnasios, dependerá de los progresos que se logren en la actual etapa.
Australia reportó 552 casos positivos y nueve muertes en las últimas 24 horas, con lo que el total de infectados se eleva a 7.019 y el de fallecidos a 98, según las autoridades sanitarias.