Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España, descubrieron que la pérdida cognitiva en pacientes con metástasis cerebral puede deberse a las interferencias que crea el cáncer en los circuitos neuronales.
El artículo publicado en Cancer Cell demuestra que, tras recurrir al uso de inteligencia artificial, se vio cómo la metástasis altera la actividad del cerebro. La hipótesis tiene implicaciones para su diagnóstico y tratamiento.
Metástasis cerebral y capacidad cognitiva
Casi la mitad de los pacientes con metástasis cerebral ven afectada su capacidad cognitiva. Hasta el momento se asumía que esto se debía a la presencia física del tumor, presionando el tejido neuronal. Pero algo fallaba en esa hipótesis del efecto masa del tumor, según los investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Instituto Cajal del CSIC porque a menudo no hay relación entre el tamaño del cáncer y su impacto cognitivo.
Tumores pequeños pueden generar alteraciones importantes, y a la inversa. La explicación a ello puede estar en que la metástasis cerebral hackea la actividad del cerebro, según se demostraría por primera vez en este trabajo de científicos españoles al que la revista brinda su portada en la edición impresa.
Los autores han descubierto que cuando el cáncer se disemina en el cerebro (hace metástasis) altera la química cerebral e interfiere así en la comunicación neuronal, puesto que las neuronas se comunican mediante impulsos eléctricos que se generan y transmiten mediante cambios bioquímicos en las células y su entorno.
En el trabajo han colaborado los laboratorios de Manuel Valiente (CNIO) y Liset Menéndez de La Prida (Instituto Cajal del CSIC) dentro del proyecto europeo NanoBright, destinado a desarrollar nuevas tecnologías para el estudio del cerebro.
Demostración con inteligencia artificial
Los investigadores midieron la actividad eléctrica del cerebro de ratones con y sin metástasis, y observaron que los registros electrofisiológicos de los animales con cáncer son distintos. Para asegurarse de que esa diferencia es atribuible a la metástasis recurrieron a la inteligencia artificial (IA). Entrenaron a un sistema de IA con numerosos registros electrofisiológicos y, en efecto, el modelo aprendió a identificar la presencia de metástasis.
Estos resultados muestran que la metástasis influye en la actividad eléctrica cerebral de manera específica, dejando una huella muy clara. El estudio supone, para los autores, un “cambio de paradigma” en el conocimiento básico sobre cómo se desarrolla la metástasis cerebral, y tiene implicaciones para la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de esta patología.
Fuente: Agencia SINC