Unos 80 millones de chicos menores de un año de 68 países pobres de todo el mundo se quedaron sin vacunas contra enfermedades graves como el sarampión, la poliomielitis y la difteria, como consecuencia de las restricciones impuestas por el coronavirus.
La cifra fue publicada en un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la Alianza Mundial sobre Vacunas e Inmunización, que pidieron reestablecer las campañas que se veían interrumpidas desde la década del '70.
Entre los problemas que aparecieron en este contexto de pandemia se encuentran las serias limitaciones en el transporte y comercio internacional, falta de suministro, el hecho de que muchos profesionales médicos se pusieron a combatir el coronavirus y las reticencias de padres que no quieren llevar a sus hijos a centros asistenciales por temor al contagio.
“Esto puede suponer un retroceso de hasta una década en los progresos alcanzados en la erradicación de enfermedades infecciosas prevenibles como el sarampión, de especial gravedad para los niños”, alertaron los expertos y consignó 20 Minutos.
“Aunque las circunstancias actuales pueden requerir que temporalmente paremos algunos esfuerzos de inmunización, estas vacunas deben reiniciarse lo antes posible, o corremos el riesgo de cambiar un brote mortal por otro”, advirtieron.