Los pantalones excesivamente apretados y la depilación genital están incrementando los casos de vulvodinia, un dolor crónico que se caracteriza por el ardor o irritación en la vulva femenina. El 16% de las mujeres está expuesta a este padecimiento.
"Las microabrasiones en esta zona sensible a causa de la eliminación del vello pueden predisponer a las mujeres jóvenes a tener complicaciones inmunoinflamatorias", dice Bernard Harlow, autor principal del estudio publicado por la revista Journal of Lower Genital y reproducido por Quo.
En la investigación participaron 213 mujeres de entre 18 y 40 años con casos clínicamente confirmados de vulvodinia. Los expertos analizaron su historial de higiene personal un año antes del inicio del dolor vulvar y luego compararon la información con comportamientos de higiene personal durante un período de tiempo similar entre 221 mujeres, en la misma red de atención médica y rango de edad, sin antecedentes de malestar vulvar.
De esta forma descubrieron que quienes vestían vaqueros o pantalones ajustados cuatro o más veces por semana tenían el doble de probabilidades de vulvodinia. Aproximadamente el 70% en ambos grupos informaron de la eliminación del vello, pero las que eliminaron una zona particular conocida como Monte de Venus tenían un 74% más de probabilidades de experimentar vulvodinia que las que solo eliminaban el vello del área de la bikini.