El dolor abdominal, torácico, lesiones traumáticas y patologías de índole respiratoria, son las causas más frecuentes por las que se suele acudir a urgencias. Respecto del dolor abominal, en muchas ocasiones se acude por temor a sufrir apendicitis.

El dolor muchas veces no es claro y eso es lo que genera más dudas. Por este motivo, expertos explicaron cuál es la molestia típica de la apendicitis.

Apendicitis

La apendicitis es la inflamación del apéndice, un saco ubicado en el colon. "El dolor abdominal sugerente de apendicitis comienza alrededor del ombligo, en la zona del estómago, y luego puede desplazarse hacia la parte inferior derecha del abdomen", indicaron. Si bien esta es la sintomatología típica, pueden añadirse náuseas o vómitos, pérdida de apetito, febrícula, o un empeoramiento del dolor con ciertos movimientos.

Asimismo, resaltan que para acudir a un servicio de emergencias debe prestarse atención a que el dolor comience de manera súbita y sea de elevada intensidad, o bien que empeore en pocas horas. Si se acompaña por fiebre, vómitos persistentes que no ceden y eso impide comer o beber con normalidad, es aún más importante acudir.

Diferencia con otras patologías

Otras patologías de índole gastrointestinal que no son apendicitis se presentan de la siguiente forma:

-Gastroenteritis: Se suele acompañar de diarrea.

-Cólicos renales: El dolor se irradia hacia la espalda e ingle, pudiendo asociarse además a problemas urinarios.

-Úlcera péptica y cólico biliar: Dolor en la zona superior del abdómen, a veces vinculado a las comidas.

-Pancreatitis: Dolor en la zona superior del abdómen que puede irradiarse hacia la espalda en forma de "puñalada", acompañado de náuseas y vómitos severos.

Los especialistas recuerdan que, en caso de tratarse de niños, sobre todo si son muy pequeños, los síntomas son menos específicos y suelen mostrar irritabilidad, rechazo a comer o malestar general, por lo que es importante acudir ante cualquier duda.

Quiénes pueden padecer apendicitis

Por otra parte, los especialistas indican que cualquier persona en cualquier momento puede sufrir esta patología, aunque es más común entre los 10 y los 30 años.

"No siempre hay un desencadenante claro, pero puede ser causada por: obstrucción del apéndice debido a materia fecal; por una infección que lleve a inflamación, por un trauma o lesión abdominal", subrayaron.

El tratamiento

Actualmente, el tratamiento principal es la cirugía mediante una "apendicectomía". Es decir, el extirpar el apéndice.

"En algunos casos seleccionados, especialmente si el diagnóstico no es claro o si la inflamación es leve, los antibióticos pueden usarse inicialmente. Sin embargo, el tratamiento más definitivo y común es la cirugía", concluyeron.

Fuente: Europa Press.