Mariano Galíndez (MG): Hola David. El tema de la semana es el inicio de la transición gubernamental en la provincia.
David Narciso (DN): Que arrancó tranquila y bastante ordenada.
MG: Tengo mucho que preguntarte sobre la marcha de ese proceso y también algo que contarte sobre el costado económico de la transición, pero antes dejame que te diga algo que saqué de la visita de Massa a Santa Fe.
DN: Con anuncio de suspensión de retenciones a las exportaciones de las usinas lácteas por 90 días a cambio de congelamiento de precios y mejora de precios al tambero
MG: Es una medida que tiene todo el sello del “candidato” Massa: parche coyuntural y dudas sobre la implementación. Tan desprolijo fue el anuncio durante el acto que el gobernador Perotti le tuvo que pedir al ministro que lo precise un poco.
DN: ¿Cómo la ves?
MG: Los industriales lácteos te dicen que el comercio exterior no se desarrolla con medidas transitorias. Necesitan un plan general. Para que la baja de impuestos se traduzca en un mayor volumen exportado debe ser permanente. Y en ese caso particular, la medida provoca internas en la cadena productiva.
DN: Lo escuché al presidente de la Rural, Nicolás Pino, diciendo: “Esperemos que la industria ahora se dé vuelta y mejore los paupérrimos precios que cobran los tamberos”.
MG: A eso iba. La industria dice que están exportando a pérdida, por los bajos precios de la leche en polvo, y que la baja de retenciones las recorta, en el mejor de los casos, a la mitad. “¿Qué mejora vamos a trasladar?”, me decía un importante industrial
DN: Los tamberos se los van a querer comer.
MG: Obviamente. Pero el problema no está en la cadena productiva. Al tambero le pagan $110 el litro, que en góndola está $400. La inflación y la presión tributaria explican la distorsión. Y como nota al pie te cuento que con Cristina la exportación de leche no tenía retenciones y sí cobraba un 3% de reintegros, pero fue Macri el que se las puso (al 9%) y les quitó reintegros.
DN: Entonces con Massa el sector está mejor…
MG: A eso quería llegar. Es que con esta política de “operadora de telefonía celular o de cable” de Massa…
DN: Pará, ¿cómo es eso?
MG: Viste que cuando llamás enojado a la telefónica para darte de baja y el operador para que no los dejen te ofrece promociones tentadoras; bueno eso es lo que hace el ministro/candidato con todas las medidas dispersas que va tirando… jejej
DN: Buehh… ¿Adónde ibas?
MG: Que a la vista de los empresarios, todas estas medidas de Massa le esmerilan su autoridad política, pero al mismo tiempo que empeora la consideración política que tienen de él y que las críticas al modelo de regulaciones estatales son cada vez mayores, sus acciones electorales suben entre los empresarios en la comparación con Milei en un balotaje.
DN: Como por default.
MG: Sí. El mal menor. No te hablo de empresarios, que en una visión liberal, se pueden considerar “prebendarios”, como el contratista de obra pública o la fábrica (chica y grande) que se sostiene y hace plata por la protección arancelaria frente a las importaciones y que, por lógica, les generaría mucho daño la apertura y el ajuste de Milei. Te hablo de empresarios que los liberales pueden considerar de sectores dinámicos.
DN: ¿Y allí ves que se están inclinando por Massa y no por Milei en un balotaje? Si miramos los números de las Paso, yo no veo a los chacareros apoyando a Massa. Todo lo contrario.
MG: Pusiste un ejemplo clave. Un chacarero que tiene su economía ya dolarizada y entiende que no necesita del Estado; todo lo contrario, ve que el Estado lo perjudica y agobia con sus intervenciones, y entonces vota a Milei. Pero veo que el empresario agroindustrial, de la aceitera, del puerto, de la usina láctea, del frigorífico y ni que hablar el de la maquinaria agrícola en un balotaje, pese a todo, va por Massa y no por Milei.
DN: Parece que la incertidumbre política y el miedo al caos que genera Milei preocupa más al empresariado que el estado de la economía que entregará Massa. El oficialismo lo sabe, por eso polariza con La Libertad Avanza.
MG: Y Milei se engancha.
DN: Porque le sirve el juego de antítesis. Y el Pato “Bullrich” de la boda e. Juntos por el Cambio. Esto se vio muy claro en cómo confrontaban Agustín Rossi y Victoria Villarruel en el debate de candidaturas a la vicepresidencia en TN.
MG: Una muestra de cómo se desdibuja Cambiemos ante la polarizacion fue lo que pasó esta semana en la Bolsa de Rosario durante el seminario de Acsoja, la entidad que reúne a toda la cadena sojera, cuando el referente para el agro de Patricia Bullrich, Willy Bernaudo, dijo que las retenciones a soja y maíz llevara de 4 a 6 años eliminarlas totalmente. Los chacareros se lo querían comer crudo y los libertarios abrían los brazos esperando el voto del campo.
DN: Una postura a todas luces mas racional la del asesor de Bullirch
MG: Ese sentimiento de “que estalle todo, total todo está estallado” y que “solo un loco puede barrer todo para barajar y dar de nuevo” que profesan muchos sectores de la sociedad, no prendió en el círculo rojo. Hasta los economistas del FMI no comulgan, por ejemplo con la dolarización. Mirá lo que puso uno de sus principales economistas.
DN: Concluye que la dolarización no resuelve el problema de las importaciones. Igual, es para la polémica que diga que no es problema que en volumen las exportaciones sean iguales a las de 2019.
MG: A lo que voy es que percibo que en el establishment empresario -incluso entre los que están hartos del modelo regulador que, con matices (algunos muy profundos), rige desde 2003- hay preferencia por tener del otro lado un gobierno con el que comparte códigos y no con un candidato que, por momentos, parece dispuesto a detonar todos los puentes institucionales entre Estado y mercado.
DN: Siempre y cuando Milei avance por ese rumbo de choque y no se vaya morigerando. Vos mismo escribiste la semana pasada que su principal asesor industrial es un ex vicepresidente de General Motors en Argentina.
MG: Esa "moderación" es una de las esperanzas del círculo rojo. Pero me cuentan muy importantes empresarios que cuanto más se acercan a su entorno, esa posibilidad se torna más difusa y que es inocultable la imprevisibilidad del carácter del candidato. Y la otra apuesta del establishment es que Massa sea algo así como el nuevo Menem: llegue con prácticas populistas, pero ya en el poder (y sin Cristina) desarme el actual modelo regulador.
DN: Como sea, el establishment paga campañas, pero no gana elecciones.
MG: ¡Claro! Además, a la hora de hacer los análisis electorales, los empresarios tienen otro problema: en una compañía los empleados por lo general conocen las preferencias políticas del dueño y los gerentes, pero ellos no conocen tanto lo que piensan sus empleados, que son muchos más, y por eso se llevan sorpresas. Pero cambiemos de tema. Estaba pensando qué rápido se encaminó la transición en Santa Fe.
DN: Una semana después de las elecciones ya se dieron las primeras reuniones de partes. Si se compara con la de 2019, cuando se iba Lifschitz y llegaba Perotti, la diferencia es abismal.
MG: Bueno, esto recién empieza y todavía puede desbarrancar.
DN: ¿Por dónde te parece que pueden aparecer cortocircuitos? ¿Por la situación financiera de la provincia?
MG: En los empresarios veo mucha preocupación por el aumento de la deuda flotante, que es la deuda con proveedores y contratistas que a julio estaba en los $150 mil millones. La demora en pagos está complicando mucho a las empresas, sobre todo constructoras. Hay certificados que se pagan a 110 días; reciben monedas.
DN: Perotti se quejó y sobreactuó la deuda flotante que dejó el anterior gobierno, que también terminó en un contexto de devaluación, parate de la economía y la obra pública, y caída de la recaudación. Al fin y al cabo se va dejando la misma situación…
MG: Te diría que es diferente y más complicada. Cuando se fue Lifschitz las tasas de interés eran más bajas y las empresas se podían financiar con bancos, y además la inflación era mucho menor, entonces la acreencia en pesos se devaluaba menos.
DN: Bueno, el referente económico de Pullaro, Pablo Olivares, se reunió esta semana con la ministra de Infraestructura, Silvina Frana.
MG: Por lo que me enteré fue más que nada para ordenar el flujo de información a futuro sobre estado de obras, licitaciones y cuestiones organizativas. También con los organismos descentralizados que dependen del ministerio. Como que la reunión giró más sobre todo el ámbito que incluye la órbita en ese Ministerio, cómo encararon algunas cosas durante este tiempo, el tema de cómo conducir los organismos descentralizados y las empresas.
DN: Seguramente para luego seguir pidiendo información por temas y áreas.
MG: Así es. Y, particularmente, me preocupa el estado financiero de Aguas y EPE. No solo no tienen fondos propios para encarar inversiones el año que viene sino que este año tendrán resultado económico negativo. No sólo se necesitan cambios normativos para que puedan tomar deuda o reducir estructuras ineficientes, sino que ahora hay que solucionar los básico: que al menos la tarifa le alcance a cubrir costos operativos.
DN: Déficit que seguro se profundizó con la decisión electoralista de Perotti de postergar aumentos de tarifas.
MG: La pregunta que me hago ante tanta tranquilidad en la transición habiendo una situación tan delicada es: ¿cuáles son los factores que influyeron para que, habiéndose llevado tan mal durante todo el mandato, la transición se encamine con unos y otros tirándose flores?.
DN: Desde mi punto de vista es consecuencia directa del resultado electoral.
MG: Te referís al resultado contundente a favor de Pullaro y Unidos.
DN: Perotti es un gobernador que se va muy débil, rechazado en las urnas, habiendo conducido al peronismo a la peor derrota desde el 83, y muy cuestionado puertas adentro del PJ. No tiene posibilidades de imponer condiciones. Fijate que una semana antes de las elecciones, la oposición le pide que no envíe los 42 pliegos de jueces y juezas. Y en la misma semana de la elección, él dobla la apuesta y los manda.
MG: Y una semana después de perder las elecciones los retiró, como le pidió Pullaro.
DN: Exacto. Comprendió que si no los retiraba, lo único que haría sería forzar a esos 42 candidatos a jueces a tener que viajar a Santa Fe, someterse a las entrevistas en la Legislatura sabiendo que los iban a rechazar, porque esa decisión ya estaba tomada, como contamos el domingo en Rosario3.
MG: Entonces fue una buena decisión.
DN: Muy buena. Les evitaron a esas 42 personas pasar por semejante desgaste. Podría haber hecho como hizo con los fiscales, que no los retiró y solo aprobaron una ínfima parte; o con los anteriores pliegos de jueces, que los retiró la misma mañana de la Asamblea Legislativa, después de todas las entrevistas.
MG: Si es una cuestión de poder, Perotti estará pensando en el día después, cuando ya no sea gobernador.
DN: ¿Por qué se pelearía con Pullaro, que va a tener amplio control de las dos Cámaras y sacó más de un millón de votos? No creo haya muchos dispuestos a defenderlo en las actuales circunstancias. Tampoco le queda capacidad de negociación con un bloque de 10 diputados, peronistas que en realidad van a ser cinco, porque Miguel Rabbia, Verónica Porcelli, Lucila De Ponti, Juanjo Piedrabuena y Alejandra Rodenas ya planean bloques propios, o por lo menos a distancia del perottismo.
MG: El gobernador dijo que se va a dedicar a escribir. Imaginate qué vocación de conducir puede tener.
DN: Jaja. Ese mensaje, a mi modo de ver, no fue para el peronismo, sino para Pullaro y Unidos. Es la mejor forma de decirle al próximo gobierno “hagan nomás, olvídense de mí, no voy a ser obstáculo para sus planes”, al menos por un tiempo.
MG: ¿Y qué gana con eso?
DN: Paz y orden… para él
MG: juaaaaaaa. El sábado pasado dijiste que en la política santafesina algunos se preguntaban si Perotti asumiría la banca de diputado raso. Parece que Massa leyó Rosario3, porque dijo que si es elegido presidente le ofrecerá un cargo en el gabinete.
DN: ¿Nos leerá Massa? Jeje. Ese “ofrecimiento” en público es un gesto de los tantos para comprometer a todas las piezas del PJ santafesino. Lleva a Agustín Rossi de compañero de fórmula; el miércoles a la noche cenó con Lewandowski, intendentes y jefes comunales de la provincia, legisladores. Necesitaba también meter en la bolsa al peronismo de Perotti, por eso vino a Santa Fe, que es la provincia con más tambos, a anunciar la suspensión de retenciones lecheras por 90 días, algo que el gobernador había pedido en su momento.
MG: Y de paso se comprometió a darle juego como a los demás espacios.
DN: Esa es la idea. Massa hace política con el PJ santafesino para que no baje los brazos tras la derrota provincial. Es la promesa de que si se esfuerzan y contribuyen a entrar al balotaje primero, y a ganar después, habrá un anclaje nacional, lo que es mucho para una fuerza que a partir de diciembre estará disminuida.
MG: Para cerrar, y me imagino que será tema central de tu columna mañana, contame que viste del escándalo judicial en el MPA.
DN: Es muy serio, en el sentido que es una institución clave para la persecución penal. Tenés por un lado a los fiscales Socca y Moreno que denuncian a un fiscal porque dicen que pudieron cometer un delito, filtrar información, etc; y Matías Edery, que junto con Luis Schiappa Pietra condujeron las investigaciones más pesadas contra bandas, con muy buenos resultados, no sólo aseguran que no hay delito alguno y que todo se manejó dentro de las normas, sino que acusan a Socca y Moreno de haber desobedecido una orden superior para ventilar nombres e información muy delicadas que, aseguran, no hacía a la causa de extorsión que estaban imputando, poniendo así en riesgo la vida de los fiscales y la informante.
MG: De hecho Edery dijo que el adolescente herido en la balacera del martes a la noche en Rondeau al 800, donde también dejaron una amenaza contra él, era consecuencias de las revelaciones de los dos fiscales.
DN: Rosario no puede tener un MPA donde ocurran estas cosas. Tienen que ser resueltas con criterios objetivos y de autoridad, no publicando chats privados o acusaciones en audiencias imputativas.
MG: El daño reputacional es enorme.
DN: En toda institución o empresa hay disputas personales, enconos, pujas de poder, lo que quieras, pero ¿cómo puede ser que para fiscales que trabajan uno al lado del otro, el manejo de informantes de determinada forma es un delito y para el otro está todo bien? La institución tiene problemas y hay que solucionarlos.
MG: Todo tipo de problemas. No sólo institucionales sino de gestión. Yo todavía me agarro la cabeza pensando cómo puede ser que la unidad de delitos económicos complejos tenga una sola contadora contratada. Más ventaja no le pueden dar a los grandes estafadores. Ahora: ¿dónde termina todo esto?
DN: Mañana avanzo un poco en el panorama. Va a haber novedades.
MG: Hasta mañana, entonces.
DN: Pará. Hay muchas novedades con el tema Vicentin. No vas a decir nada.
MG: Que tengo una importante novedad: Grassi participará de un grupo que hará una oferta por Vicentin. Pero para eso vas a tener que leer mi nota haciendo clic acá.
DN: Otra vez chiveando tus notas. La semana que viene no te lo dejo pasar. Se viene el clásico Racing-Independiente y este chat se va a poner picante.
MG: Chauuuuuuuuu