La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, arremetió este domingo contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, en el marco del tenso cruce en redes que vienen protagonizando en torno a las políticas de Estado para reclamar sobre Nahuel Gallo, el gendarme que quedó preso en Venezuela al atravesar la frontera, y aseguró que las críticas en su contra fueron realizadas "con mala leche".

Reveló que cuando los efectivos viajan fuera del país, existe un mecanismo en la Gendarmería donde piden permiso, y deben contratar un Assist Card, y aclaró que Gallo efectuó el procedimiento. Entonces estableció que su crítica "fue un comentario mala leche contra mí, la Gendarmería y el país", definió la ministra.

En una entrevista que le concedió a Radio Rivadavia, Bullrich estableció: "El país entero está preocupado porque tenemos un gendarme que el régimen fascista de Maduro secuestró. Entonces, ¿qué es lo más importante? El secuestro de este gendarme, y Villarruel sale con un tema totalmente fuera de lugar", cuestionó.

Villarruel había establecido en sus redes sociales, sin mencionar a Bullrich: “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad, no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar”.

Ya hace dos días, la ministra de Seguridad le respondió desde su cuenta en X. Y este domingo calificó las críticas como una desubicación: "Que se salga con una cosa así, parecía algo muy mezquino, en un momento en el que había que tener la grandeza de llamarme y decirme en qué puedo ayudar. Eso es lo que uno hubiera esperado. En vez de un ataque artero, uno hubiera esperado una cercanía a mí, a la Gendarmería".