El proyecto de reforma previsional tiene la posibilidad de convertirse, para el gobierno, en una jugada a varias bandas. Es que si bien el fin primario del proyecto ingresado esta semana a la Legislatura es reducir el déficit de la Caja de Jubilaciones, también es funcional, se podría decir que el inicio de la ofensiva final, para otro objetivo fundamental la gestión de  Maximiliano Pullaro: la renovación de la Justicia en general y de la Corte Suprema en particular. 

Prueba de ello es la reacción que generó. Bajo una convocatoria institucional fogoneada por el Colegio de Magistrados, entre 100 y 150 jueces se reunirán este viernes en Rosario para plantear públicamente una lectura: que el Ejecutivo señala al Poder Judicial como la causa del déficit previsional, algo que niegan, y que en realidad lo que busca es redefinir una Justicia a su medida, lo que afectaría su independencia.

Las condiciones actuales de jubilación son, en varios sentidos, más favorables que las que sobrevendrán una vez que la nueva ley sea aprobada y entre en vigencia. Sobre todo para aquellos sectores que son los que más ganan. Para mencionar un solo punto, se implementa un tope de haberes para los pasivos: actualmente hay beneficiarios que cobran un equivalente de hasta 32 jubilaciones mínimas, pero con este proyecto nadie podrá percibir más de 20 jubilaciones mínimas.

Quienes fueron integrantes del Poder Judicial son los que tienen los beneficios más altos de la Caja de Jubilaciones, cuyas cuentas están “detonadas”, de acuerdo a la descripción que hizo este viernes el ministro de Gobierno de la provincia, Fabián Bastia, al defender, en diálogo con el programa Radiópolis de Radio 2, el proyecto enviado a la Legislatura.

La certeza de que las condiciones de jubilación que vienen serán más desfavorables que las actuales, de hecho, hizo que se duplicara el número de trámites iniciados en los primeros meses de este año en comparación con los del año pasado.

Pero además, en el capítulo de disposiciones transitorias, la iniciativa del Ejecutivo tiene una cláusula que establece que quienes tienen su trámite jubilatorio concluido, pero aun así no definieron el cese en sus funciones, deberán dar este último paso antes de la puesta en vigencia del nuevo régimen si es que quieren gozar de los beneficios del anterior. Caso contrario, tendrán que comenzar todo el expediente de nuevo, bajo la reglamentación del sistema que surja de la reforma previsional.

Esa medida, como señaló la periodista Ivana Fux también en Radio 2, tiene un destinatario claro: los integrantes del Poder Judicial, que es donde mayormente se dan este tipo de situaciones, en las que hay magistrados con la jubilación concedida pero que siguen ejerciendo y cobrando como activos.

Bastia definió esta actitud como especulativa, pues realizaron el trámite como “resguardo” frente a lo que ahora va a pasar: un cambio en las condiciones de jubilación. Y mencionó el caso de Armando Luis Drago, un juez de 86 años, integrante de la Cámara de Apelación Civil y Comercial de los Tribunales de Santa Fe y que el año pasado también fue parte del Tribunal Electoral. Drago tiene, según consignó Bastia, desde hace 31 años su trámite de jubilación concluido, pero sigue en funciones.

Y si bien es un caso “extremo”, está lejos de ser el único. El ministro no dio nombres, pero sí dijo que también hay ministros de la Suprema Corte de Justicia que tienen sus trámites jubilatorios terminados desde hace tiempo y, por lo tanto, deberán retirarse efectivamente si no quieren que los mismos sean dados de baja y luego tener que reiniciarlos bajo las condiciones de la nueva ley.

De los seis integrantes del máximo tribunal, cinco tienen más de 75 años, que es el límite de edad fijado por la Constitución Nacional con acuerdo legislativo. Uno de ellos, Mario Netri, ya anunció su retiro. Pero el resto, hasta ahora, resiste.

"No entienden que forman un poder republicano. Está claro que la Justicia tiene que ser inamovible, pero eso en el marco del respeto de la ley y de la sociedad. Esto es obsceno", sostuvo una alta fuente de la gestión Pullaro.

Rosario3 pudo averiguar que además de Netri, otros tres magistrados de la Corte tienen la jubilación otorgada y solo falta que decidan el retiro: uno de ellos completó el trámite en 2011. Los otros dos en 2020 y 2024. 

En el caso de Netri, desde 1999 estaba en condiciones de jubilarse. Es decir que formaliza el retiro 25 años después.

Fuentes oficiales que operan en el tema estiman que si se jubilan con el régimen todavía vigente, el haber como pasivos de los magistrados puede llegar a superar los 12 millones de pesos. Con la reforma jubilatoria podría bajar a alrededor de 8 millones.

Reformas y resistencia

 

La renovación del máximo tribunal de la Justicia santafesina es uno de los objetivos que la administración de Maximiliano Pullaro se fijó para lo que queda del año. De hecho, para este segundo semestre se habla de tres reformas: la previsional, la de la Justicia y la constitucional. Todos esos planes están ya rodando y, con toda claridad, se encadenan uno con otro. 

Y no sin resistencias: la reunión de magistrados convocada para este viernes a la tarde en los Tribunales de Rosario es todo un hecho político en ese sentido. De hecho, se espera que los magistrados fijen postura sobre esos tres ejes: sistema previsional, mecanismos para el nombramiento de jueces y crisis previsional. 

“Nos preocupa la independencia judicial en la provincia, que entendemos está en riesgo”, advirtió, en diálogo con Rosario3, una alta fuente tribunalicia.

Y concretamente sobre la reforma previsional, apuntó: “Se usa la crisis de la Caja de Jubilaciones para presionar al sector judicial, dentro de una estrategia general de la afectación de la independencia judicial que pone en juego la calidad institucional en la provincia”. 

Desde la Casa Gris hubo una contrarreacción ácida: “Se ve que cruje la casta judicial si dejan el palo de golf para ir a Rosario a protestar”, comentó una alta fuente del gobierno provincial, que sumó una frase pronunciada por Pullaro en una reunión de las últimas horas: “Con esto se terminan los emperadores”.

La batalla ya comenzó.