El titular de la Oficina del Consumidor Antonio Salinas confirmó que durante su primer año de gestión aumentó la cantidad de reclamos que llegaron a la institución: según los cálculos, casi en un 30 por ciento. El ranking de mayores denuncias por deficiencias en la prestación de servicios lo encabezan el sector financiero y bancario y en segundo lugar las empresas de telecomunicaciones. En cuanto a los expedientes que se abren por inconvenientes en el rubro comercial se logran solucionar un 70 por ciento, una estadística muy positiva tanto para los consumidores como para los proveedores. Su gestión se caracteriza por llevar la Oficina a los barrios ya que durante el 2022 hubo 43 instalaciones en barrios y vecinales además de su sede central, y también por ocuparse de temas que van más allá de lo municipal como los trámites para solicitar los subsidios energéticos y las tarifas de las prepagas.
Salinas va por su segundo período al frente de la Oficina y llegó por su militancia en Ciudad Futura (CF). Es uno de los fundadores del Movimiento Giros, hermano del concejal Pitu Salinas y uno de los armadores del espacio político. Sobre el futuro electoral adelantó que CF busca construir una nueva plataforma política junto al peronismo y otras fuerzas progresistas para competir por la intendencia y llevar al edil Juan Monteverde como candidato. Sin embargo dejarán en libertad a cada integrante de ese armado con la libertad para presentar sus propias listas para cargos legislativos. “Al Frente de Frentes hay que oponerle un movimiento de movimientos -apuntó-, frente a un espacio de centroderecha más conservadora hay que proponer otro que vaya por una ciudad más igualitaria, menos violenta e insegura”.
“Toni” Salinas tiene 38 años, es odontólogo de profesión y fue uno de los mejores promedios el año de su graduación, entre los destacados de las universidades santafesinas. Es el presidente del Partido Ciudad Futura y coordina los equipos de trabajos territoriales del espacio. Eficiente y aplicado en su función y muy preparado para comunicar, se abrió al diálogo con Rosario3:
-Se cumplió el primer período de gestión y fue ratificado por otro más como responsable de la Oficina del Consumidor, ¿qué evaluación hacés después de ese primer año de gestión?
-Del primer año de gestión terminamos con un aumento en la cantidad de reclamos recibidos en la Oficina. De 11 mil consultas pasamos a 15 mil expedientes iniciados. La idea es salir a mostrar la Oficina y diversificar el tipo de reclamos a recibir, tenemos un balance muy favorable.
-En ésta época del año, ¿cuáles son los principales reclamos que se reciben?
-En enero y a raíz de las altas temperaturas recibimos reclamos por cortes de energía y deficiencias en la prestación del servicio de agua potable, tanto de vecinos de barrios formales, del centro y de barrios populares donde hay unos 120 mil rosarinos que no cuentan con el servicio formal.
Otro tipo de reclamos son por paquetes turísticos relacionados a vacaciones, desde inconvenientes por alquileres, reprogramaciones de vuelos, servicios de hotelería, etc. Otro es el tema alquileres en la ciudad y cuestiones atinentes a la renovación y búsqueda de alquileres con la llegada de estudiantes. También van en aumento las denuncias de jubilados por contrataciones compulsivas de seguros y mutuales con descuentos desde los 400 a los mil pesos mensuales. Y por último, los reclamos por viajes estudiantiles de adolescentes con problemas a la hora de contratar su viaje.
-¿Cuál es el ranking de mayor cantidad de reclamos según el tipo de causas?
-Durante el 2022, el 31% de los reclamos estuvieron vinculados al área financiera que siguen creciendo desde la pandemia cuando mutaron relaciones de consumo y contratación. Son cuestiones asociadas a tarjetas de créditos, débitos, desconocimiento de compras, fraudes informáticos, reclamo sobre billeteras virtuales, bajas de tarjetas que se no contratan pero les llegan resúmenes, sobre-endeudamiento, adquiriendo otros créditos para cancelar deudas y sobre cómo reencauzar esa situación.
Le siguen con un 20%, y va en aumento el rubro de las telecomunicaciones con reclamos por falta de internet y telefonía fija. El tercer lugar (18%) lo ocupan los problemas asociados a lo comercial por garantías, servicios técnicos o productos defectuosos. Éstos tienen una tasa de resolución arriba del 75/80 por ciento.
El cuarto lugar (16%) son los del área vivienda y la situación de los alquileres. El quinto son los servicios públicos (13%) como EPE, Aguas y Litoral Gas que con la segmentación energética subieron los pedidos de ayuda para los trámites de continuidad de los subsidios tarifarios. En ese sentido se hicieron unas 500/600 inscripciones de hogares a través de la Oficina tanto en su sede central como en los barrios. Y el sexto son los reclamos municipales es decir denuncias que no se atienden o no encuentran cauce en el 147 u otro canal oficial.
-¿Qué puede hacer la Oficina frente, realmente, a esta variedad de reclamos que les llega?
-La Oficina está para hacer cumplir la Ley de Defensa del Consumidor que es la vía administrativa o la vía prejudicial. Lo que se hace primero es tomar conocimiento de una denuncia, iniciar un expediente administrativo con la documentación necesaria, intimar al denunciado vía correo postal o electrónico es decir notificar al proveedor de la denuncia en su contra, se le dan diez hábiles para responder, y la respuesta tiene que satisfacer el daño o demanda.
La mayoría de las empresas devuelven una respuesta conciliadora y ofrecen determinadas reparaciones, se dan en casi 6 de cada 10 casos; en cambio 4 de cada 10 son rechazos. La segunda instancia es celebrar una audiencia de conciliación, sentar a las partes, usuarios y proveedor con la mediación legal, e intentamos hacer cumplir la reparación del daño. La mayor parte de los casos se resuelve. Entre 7 u 8 de cada 10 expedientes tienen una resolución favorable, se van contentos ambas partes. El resto (3 de cada 10) tiene dos vías a seguir: la administrativa en Secretaría de Comercio de Santa Fe o bien judicializar el tema.
-¿Cuáles son los rubros más fáciles y los más complejos de resolver?
-Los más fáciles de resolver son los del rubro financiero y los de comercial. Los más difíciles son los vinculados a los alquileres, los servicios públicos o de telefonía, donde hay empresas más concentradas o con posición dominante.
-¿La Oficina del Consumidor entonces no es una oficina de recepción de denuncias únicamente?
-Creo que es una buena estadística que 7 de cada 10 casos en el área comercial son resueltos. Es que hay un equipo muy preparado, con especialistas en distintas áreas de trabajo, con escucha empática a personas que vienen muy enojadas de ser rechazadas, y tratar que el consumidor entienda que estamos de su lado. Muchos se van contentos y conformes con que una institución estatal los ayude.
La Oficina es una gran vidriera de la desigualdad que existe en Rosario. Esta semana, por ejemplo, atendí dos casos de paquetes turísticos al exterior y a vecinos del barrio Itatí que no tienen agua ni luz. Todos se fueron con la misma satisfacción porque ven que se ponen a trabajar para resolver sus problemas.
-¿No siempre tiene razón el consumidor?
-No siempre. Pero la Ley del Consumidor entiende que es una relación desigual, el consumidor es más vulnerable que el proveedor. La razón siempre está más cerca del consumidor. Se sabe que el consumidor tiene una situación desventajosa con respecto al proveedor y se trata de empatar esa cancha. También hay casos de consumidores que son híper-vulnerables como los adultos mayores, adolescentes o discapacitados que requieren de políticas específicas y atenderlos a todos.
-La dirección de la Oficina del Consumidor siempre ha sido un botín en la negociación por los cargos a la hora de la elección de las autoridades del Concejo Municipal, ¿cuál es el desafío de Ciudad Futura para salir de esa lógica y convertir a la institución en un espacio para dar respuesta a los vecinos?
-Un cambio a producir este año es que se puedan levantar las estadísticas, mostrar eficiencia y honrar la empatía para con el empleo público. Tenemos dos desafíos. Uno, más chico, es representar a Ciudad Futura en un lugar más ejecutivo con una planta de trabajadores a mi cargo y definiciones cotidianas, y demostrar que estamos capacitados para ocupar esos lugares y ser eficientes más allá del trabajo legislativo. Se puede estar de acuerdo o no, pero nadie nos puede decir que no trabajamos ni hacemos bien las cosas.
Y el segundo desafío, más grande, es enfrentar la desconfianza de la ciudadanía con la política y las instituciones públicas, y tratar de reconstruirla demostrando eficiencia, trabajo y estudio. Incluso ocupándonos de cuestiones que no son resorte técnicamente de una oficina municipal como los subsidios energéticos o los trámites para prepagas. Es decir, invitar a la gente a que venga a la Oficina, honrar la función pública y poner la institución al servicio de la gente.
El armado electoral de Ciudad Futura
-¿Cómo será el armado de Ciudad Futura para este año electoral?
-En principio reconocer que el tablero político de Rosario tiende a cambiar radicalmente en 2023. Rosario se había acostumbrado a los cuatro cuartos desde 2015, había cuatro grandes espacios que se repartían los votos.
La decisión tomada de constituir un Frente de Frentes juntando a Juntos por el Cambio y el Frente Progresista cambia el tablero. Tenemos que adaptarnos a ese cambio electoral y no es sólo una situación local o provincial, sino que se da a nivel global. Se trata de una polarización entre un espacio de centroderecha más conservadora y enfrente hay que generar un movimiento más progresista donde confluyan el peronismo, el Frente de Todos, Ciudad Futura y muchos otros espacios políticos y sociales; incluso muchos sectores de esos partidos que no se sienten representados en ser la referencia de la centroderecha.
-¿Y en qué podría traducirse en Rosario?
-Desde Ciudad Futura venimos pensando que lo loca. y lo municipal tiene una importancia fundamental ya que se pueden hacer muchas transformaciones para terminar con la violencia y la inseguridad. Es posible un programa de carácter local desde una nueva plataforma política que tienen que integrar el peronismo, Ciudad Futura y otras fuerzas. Y para eso desde nuestro espacio estamos proponiendo a Juan Monteverde como candidato a intendente.
Al Frente de Frentes hay que oponerle un movimiento de movimientos con otros sectores de la sociedad. Que no se cierre en una cuestión electoral sino más bien en un proyecto para una ciudad más igualitaria y con menos niveles de violencia e inseguridad.
-¿Y cómo se resuelve la elección para los cargos legislativos?
-Lo que se debate es el destino político de la ciudad por eso la vocación de Ciudad Futura de transformar la competencia a la Intendencia en algo fundamental. Ahora bien ese movimiento va a necesitar de muchas fuerzas que se expresen de manera diferente en el Concejo o en la Legislatura. No queremos cerrarnos a viejos esquemas de alianzas, debe haber algo más innovador con otras listas para legisladores que expresen la diversidad, pero acompañando con decisión y fuerza la candidatura a intendente de Monteverde.
-¿Entonces podemos decir que Ciudad Futura se suma al peronismo?
-No es que se suma sino que aparece una nueva plataforma política consolidada y compacta para los próximos años con fuerzas de carácter diverso y no tan homogénea para ganar y después gobernar a la ciudad. En la oposición nadie se anima a decir que Cambiemos se suma al Frente Progresista o que el Frente Progresista se suma a Cambiemos.
-Ciudad Futura tiene una muy buena relación con el intendente Pablo Javkin. Es más, hasta le ha aprobado varios proyectos. ¿No es contradictorio ahora salir con un armado que lo puede confrontar electoralmente si es que Javkin decide ir por la reelección?
-Valoramos de Javkin la apertura y la posibilidad de modificar ejes estructurales en su agenda de gobierno, pero estamos en desacuerdo con muchas otras. Eso no inhabilita que podamos confrontar electoralmente.
No estuvimos nunca de acuerdo con el dinamismo de la política donde el oficialismo dice todo que sí y la oposición todo que no. Ciudad Futura tiene en claro lo que hay que hacer en la ciudad y quien quiera hacerlo va a contar con nuestra colaboración
-¿Creen realmente que un votante del peronismo va a votar a un candidato no peronista?
-Creo que sí. Lo que tenemos que construir es una plataforma que reúna a las mejores tradiciones del peronismo, de la izquierda o del progresismo, y generar una plataforma innovadora para el Siglo XXI, que reúna lo mejor de las anteriores administraciones y ver perspectivas de futuro. Eso requiere de audacia e innovación políticas.
-En un reportaje como éste, en Rosario3, los diputados provinciales Rubén Giustiniani y Carlos del Frade invitaron a Ciudad Futura a que se sume a un espacio de centroizquierda más allá del Frente de Frentes y del peronismo, ¿declinaron ya de esa invitación?
-El momento histórico de la ciudad requiere de la audacia necesaria para protagonizar cambios y no generar posiciones testimoniales. Hay que salir del estigma que la izquierda está para ocupar puestos legislativos y nunca espacios ejecutivos. El camino es éste y hay que tener referencias como Del Frade y Giustiniani. Podemos construir una propuesta electoral con Monteverde para gobernar Rosario y expresarnos de distintas maneras en listas legislativas para que cada espacio mantenga su independencia política y acción.