La Mesa de Enlace que reúne a las cuatro entidades agropecuarias argentinas arrancó este lunes un paro de cuatro días en rechazo a la suba de tres puntos porcentuales, del 30 al 33%, en las retenciones a la soja dispuesta por decreto por el gobierno de Alberto Fernández.
La medida de fuerza implicará un cese de comercialización de granos, a industrias o puertos, y de carnes para faena, en todo el país, hasta las 24 horas del jueves.
Si bien la decisión de la Mesa de Enlace trae reminiscencias del conflicto de 2008 que enfrentó al campo con el gobierno de Cristina Kirchner, la situación no es la misma y las organizaciones aseguraron que “no habrá cortes de rutas ni se provocarán aumentos en los precios ni desabastecimiento”.
La Mesa de Enlace, integrada por los miembros de CRA, Sociedad Rural (SRA), Coninagro y Federación Agraria (FAA), anunció la medida de fuerza tras el aumento de tres puntos porcentales en en los derechos de exportación de la soja.
Las entidades agropecuarias del noroeste y el noreste argentino agrupadas en sus mesas regionales acompañarán el paro y sumaron como reclamo que el Estado no tiene en cuenta “la lejanía de los puertos que tiene la producción del norte”.
En ese marco, al especificarse la modalidad de la protesta los dirigentes rurales aseguraron que del cese de comercialización “quedan exceptuados los productos perecederos”.
Por último aseguraron que la carga tributaria les dificulta producir y advirtieron que, en caso de “persistir esta situación, el futuro de la familia agropecuaria se verá muy comprometido”.