Murió "don Patricio", el jubilado que el pasado martes fue brutalmente atacado por una joven pareja que le robó una batería de su taller. Su estado de salud se había agravado este sábado hacia la tarde y el informe médico sostenía que era "irreversible".
“En el parte de ayer (viernes) le tenían que hacer una tomografía que no se la pudieron hacer porque su presión no estaba estable. No quisieron arriesgarlo para colocarlo en el tomógrafo porque el jueves le habían sacado la medicación de la presión. Pero ayer se la tuvieron que volver a administrar”, explicó Viviana Gigena, la hija del mecánico, este sábado a la mañana en Radiópolis Weekend (Radio 2).
En las primeras horas de la tarde, un informe médico indicó que el cuadro del hombre, que permanecía internado en el Sanatorio Plaza, se agravó y que el estado no se podía revertir. Finalmente, falleció cerca de las 18.
El viernes se llevó adelante la audiencia imputativa donde la pareja de limpiavidrios que golpeó brutalmente a “Don Patricio” fue imputada y quedó presa. Se trata de los delincuentes que fueron aprehendidos en Pellegrini y Cullen después del ataque.
“Walter (su hermano) estuvo ayer en la audiencia y me contó que la policía lo custodiaba a él para que no les haga algo a ellos (los delincuentes). Me decía que esta señorita que no sé cómo se llama lo miraba con una soberbia tremenda. Te dejaron a tu padre muriéndose y tienen el tupé de hacerse los malos”, detalló indignada la mujer.
Sobre la audiencia del viernes, Viviana destacó también la predisposición de los vecinos que aportaron pruebas y material que le sirvió a la fiscalía para poder dar con los agresores y dejarlos presos.
“Nos contaron que hace rato que venían merodeando la zona, tocando timbre para pedir agua, una vecina logró cerrarles la puerta en la cara cuando intentaban meterse. Inclusive se golpeaban y corrían entre ellos. Tenían al barrio medio alterado hace un tiempito”, reveló.
En ese sentido, añadió: “Suponemos que como mi hermano estaba siempre con mi papá han pasado a ver si podían hacer algo y no pudieron. El martes justamente mi papá estaba solo esperando a mi hermano y ahí aprovecharon”.
Cómo afrontar el tremendo momento de la pérdida
Consultada sobre cómo cambió la organización familiar tras el ataque, Viviana reconoció entre lágrimas que “hace desde el martes que no vivimos”. “Hoy me llamó mi hermano y no lo quería atender por miedo a que me diga que mi papá se había muerto”, lamentó.
Junto a Alejandro y Walter, sus otros dos hermanos, se dividieron los roles para poder abarcar la situación. Mientras ella se encargaba de ir a asistir a su padre y estar presente en la clínica, Alejandro es el que mantenía el trato con los médicos y Walter seguía la cuestión judicial.
Por último, Viviana agradeció también en nombre de su familia el apoyo de todos los rosarinos y rosarinas. “Quiero agradecer a todo Rosario que nos da fuerza. En nombre de Patricio y espero que algún día él se los pueda agradecer personalmente, gracias a todos por el amor que nos mandan todos los días”, contaba entre lágrimas.