David Narciso (DN): Hola ¡Qué semana que pasó!! Estamos a ocho días de la elección presidencial, corrida cambiaria, el dólar a 1000, alertas anaranjadas por todos lados. ¿Cómo se vivió en el ambiente empresario donde te movés?
Mariano Galíndez (MG): “Que sea lo que tenga que ser, pero que sea ahora”. Esa fue la frase que más me quedó y me la dijo un importante industrial metalúrgico. Y es que la incertidumbre electoral con la alta tensión financiera -y su secuela distorsiva e inflacionaria- afecta seriamente la producción, el comercio y los servicios. En definitiva, paraliza todo.
DN: Y la posibilidad de seguir así hasta el 19 de noviembre, que sería la fecha del balotaje, se torna insoportable.
MG: Vos me decías de “la semana que pasó”, pero yo te digo que el tema es la semana que nos espera. El viernes feriado se conoció una normativa del Banco Central que dice que los bancos no podrán incrementar, sin autorización, su posición de contado en dólares.
DN: Hacer un anuncio un viernes feriado es toda una señal de urgencias.
MG: Y, encima, metiéndose con el patrimonio de los bancos. Menos tranquilidad, genera de todo. Pero a lo que voy es que a las empresas les urge que se despeje el horizonte político para poder empezar a ver cómo se paran ante el nuevo escenario, así sea el que menos les gusta. Hasta que eso ocurra, solo piensan en cómo mejor cubrirse y resistir. Como me decía hace 15 días en la reunión de CAME en Buenos Aires un comerciante marplatense: “El riesgo lo podemos calcular y es parte del negocio, pero la incertidumbre no se puede medir y paraliza”.
DN: ¿Y este parate puede afectar la tasa de empleo, que todavía resiste?
MG: Por ahora, parece que el problema es que mientras las empresas entran en modo stand by, el entorno se degrada (por ejemplo, la infraestructura y los servicios) y cada vez veo más dirigentes empresarios preocupados por la cuestión social. Temor a que esto se descalabre en serio socialmente.
DN: Y los números de la inflación, que en septiembre volvió a ser récord, justifican esa preocupación. Dijiste recién que hay que prepararse para la semana que viene. ¿Qué esas viendo?
MG: Que será una semana no apta para cardíacos. Llena de versiones, rumores, carpetazos, operaciones, y gran espectacularidad, como los allanamientos en las cuevas financieras.
DN: El dólar blue parece estabilizado en torno a los $1.000; eso si, luego de la fuerte disparada.
MG: Los que siguen el mercado cambiario dicen que ahora la presión está sobre el dólar oficial. La suba del blue y de los financieros (incluso a pesar de las intervenciones) estiró la brecha, que se fue arriba del 140%. Y como los tipos de cambios alternativos no bajarán, la brecha se acortará vía suba del oficial, con todo lo que eso implica en materia inflacionaria. Algo de eso ya pasó esta semana con la devaluación “impositiva” del dólar tarjeta.
DN: El famoso día después de las elecciones. Y el de las Paso vino con devaluación del 20%.
MG: Y lo que no hace el Estado, lo hace el Mercado. Y dejame que te cuente que también veo a grandes empresas de sectores beneficiadas por la protección arancelaria, como siderúrgicas y automotrices, operando (en línea con los gremios) fuerte contra Milei.
DN: Como todos los bancos que salieron en conjunto a criticar a Milei por sus declaraciones contra el peso.
MG: Venimos sosteniendo que hace rato que el círculo rojo toma distancia de Milei. Pero te quería sumar el caso de Smata, que envió una nota a operarios de automotrices alertando que si gana el libertario y abre la importación, se cerrarán varias fábricas. También las comisiones internas están muy activas pegando afiches en favor de Massa.
DN: Se da el escenario de asalariados de empresas cuyos sectores quedarán muy complicados con Milei que igual lo votarían.
MG: Es que es muy difícil de convencerlos de que Milei es el problema cuando la inflación es más del 100% anual y, cuando -como pasa por ejemplo en General Motors- la producción se para por falta de insumos importados. Pero, para no desviarme, en el sector siderúrgico tengo testimonios de altos gerentes que directamente les avisan a los trabajadores que si entra el acero chino sobra el 50% del personal.
DN: Hablando de operaciones. El martes, mientras el dólar volaba y el gobierno enfurecía por los dichos de Milei, un funcionario con memoria me recordaba que en 1989, el año de la híper de Alfonsín, Cavallo fue al exterior a decir que no le prestasen más plata al gobierno. Y me recordaba que el Mingo lo decía abiertamente y se vanagloriaba de que gracias a la híper tenía consenso necesario para hacer lo que quisiera.
MG: Milei agitó el retiro de depósitos y la corrida cambiaria. Pero tiró nafta sobre un fuego que no prendió él. El fuego lo inició Masa, Alberto y Macri.
DN: Estoy de acuerdo. Pero con esas declaraciones ahora sí tiene responsabilidad directa en la evolución de la crisis. Como Cavallo en el 89, está preparando el escenario propicio para sus intereses. A nadie se le escapa que si quiere dolarizar, cuanto más devaluado el peso, más fácil le puede resultar.
MG: Es una lectura coincidente en muchos ámbitos. Y para colmo en el gobierno pareciera que juegan para Milei con la denuncia penal de Alberto de la que Massa tomó distancia porque le permitía a Milei que se victimizara.
DN: Quizás Massa aprovechó la volada. ¿Por qué él seguiría hasta el final abrazado a Alberto? Alberto está haciendo el papel que La Cámpora quería para él a mediados de 2022, cuando empujaba al precipicio al exministro Guzmán. Quería a Guzmán afuera, el gobierno bajo el mando de los socios fundadores, es decir Cristina y Massa, y el presidente jugando un papel protocolar, viajes al exterior, relaciones internacionales, formalidades, pero sin contacto con los comandos reales.
MG: Recuerdo haber leído que ese era el plan en una columna tuya del año pasado (que se puede leer haciendo clic acá), cuando todavía estaba Guzmán. ¡Lo lograron, pero el costo fue enorme!
DN: Gracias por la publicidad. Ahora, en un país gobernado por Milei ¿esto no sería delito?
MG: Jaja, que chicanero.
DN: Él dijo que “una empresa puede contaminar un río todo lo que quiera”, que la razón es que el valor del agua es “cero” y propuso la apropiación de esos cauces por parte de intereses privados. Entonces, debe pensar que es una aberración este fallo de la jueza Verónica Gotlieb que condenó a seis industrias de Villa Gobernador Gálvez por volcar sus efluentes sin tratar en el arroyo Saladillo y el zanjón de la reserva natural de esa ciudad.
MG: Por lo que leí, las empresas son: Euro, Reciclar, Total Química, Shorton Argentina, Subproductos Ganaderos Rosario, Empresa de Baños Químicos y Reciclar.
DN: A mi entender el fallo es muy bueno en todo sentido. Primero porque condena con sentido de restituir al estado anterior el daño. Impone un programa de adecuación de procesos industriales y de saneamiento costeado por las empresas que la jueza determinó que contaminaban. Por otra parte, reconoce la legitimación activa de los fiscales extrapenales para accionar en defensa de los intereses generales en materia ambiental y la gratuidad para el acceso a la justicia como para la tramitación de procesos ambientales.
MG: Aprovecho que tocas el tema y te pregunto: ¿De qué se trata esto de las fiscalías extrapenales?
DN: Está bueno repasarlo, porque todo el tiempo hablamos de los fiscales penales.
MG: Que son noticia todo el tiempo, y en el último tiempo por sus internas.
DN: En este caso son fiscales que dependen de la Procuración General de la Corte; es decir, del procurador Jorge Barraguirre. Son aquellos fiscales que intervienen en causas no penales, por eso se llaman extrapenales, y que no forman parte del Ministerio Público de la Acusación.
MG: ¿Y en qué causas intervienen?
DN: En aquellas en las que el Estado, a través de la Procuración, cree que debe ser parte en representación de intereses generales.
MG: ¿Por eso la jueza Gotlieb accede a que intervenga en la causa por contaminación del arroyo Saladillo y la reserva natural?
DN: Exacto. De hecho, es la fiscalía extrapenal la que inicia la “acción preventiva de evitación y mitigación de daño ambiental colectivo y acción de recomposición ambiental por el daño causado en los bienes ambientales”, a partir de una notificación originada en la denuncia pública de la Asociación Amigos de la Reserva Natural de Villa Gobernador Gálvez, que es un sector del parque regional sur.
MG: El fallo dice que las empresas deben presentar un plan de adecuación de sus procesos de gestión de efluentes a la legislación vigente y condenó en forma solidaria a las empresas a la recomposición del medio ambiente dañado.
DN: Sí, y ojo que aún falta la parte penal, porque también el MPA interviene. Recolectó buena parte de las pruebas sobre las que se basó la jueza para esta sentencia. Y ahora la jueza Gotlieb le reportó al MPA su fallo para que determine si además hay responsabilidades penales.
MG: Es que el detalle de lo que arrojaban al río, a pesar de las inspecciones y notificaciones, hace pensar en un potencial delito ambiental. A una de las empresas la califica de “incumplidora contumaz”.
DN: También en el concurso de Vicentin intervino una fiscalía extrapenal, y te diría con muy buen resultado. Sacó las papas del fuego.
MG: Recuerdo que en la resolución del juez Lorenzini, en la que abre el proceso de cramdown, reparte elogios al aporte de la fiscalía.
DN: Es que fue la procuración, es decir, la fiscalía extrapenal, la que le abrió la puerta de salida a la encerrona en la que estaba Lorenzini. A principio de agosto se presenta la fiscal, el juez legitima su participación y al mes, casi siguiendo la hoja de ruta que propone la fiscalía, rechaza la oferta concursal de Vicentin y abre el cramdown.
MG: Te cambio de tema. ¿Qué tenés de la transición?
DN: El dato que preocupa por estas horas, según me contó una fuente de los que están llegando, es que, según sus proyecciones, a fines de noviembre la deuda flotante, es decir, los pagos que se van pateando, pero no son deuda consolidada, va a ser superior a la caja.
MG: Es una forma también de financiarse. En lugar de pedirle a los bancos o emitir letras para pagarles a los proveedores, se les demora el pago. Tiene que haber un equilibrio, porque las empresas tienen que seguir trabajando, y cambiar cheques o certificados tiene su costo financiero también.
DN: Pregunté qué tan preocupante es.
MG: ¿Y qué te contestaron?
DN: Justamente, que es una suma muy preocupante porque se trata de proveedores o contratistas que hace meses que no cobran y que necesitan seguir. Y para el Estado eso se combina con la masa salarial indexada por cláusula gatillo. Una dinámica de gasto que les preocupa sobremanera y del que no se puede escapar.
MG: Mirá el tema de la deuda flotante es preocupante y roza con otro que afecta seriamente a las empresas contratistas de obra pública. Por un conflicto, de los tantos que se registran hoy en la esfera pública con los trabajadores, el Ministerio de Infraestructura está paralizado y no salen los pagos de obra pública. Ya tendrían que haber pagado julio, pero hace dos semanas que la burocracia está parada y por eso no abonan a costa del sufrimiento financiero de las constructoras. Van a cobrar migajas a este ritmo de devaluación.
DN: Se complica entonces, la promesa de Agosto de irse dejando pago septiembre.
MG: Y a todo eso le tenés que sumar la situación de los municipios. Te cuento que hace unos días me cruce en un piki piki con el secretario de Hacienda de Villa Gobernador Gálvez, Pablo Domingo, y me contó que está preocupado por el impacto inflacionario en las cuentas del municpio. Me dijo que el gremio les pide subir al 12/14% las subas salarales mensuales del 6% (aprox.) acordadas para septiembre y octubre. Reconocen la validez del reclamo, pero se les complica pagarlo.
DN: No en vano, en la reunión de transición del jueves se analizó el reclamo de municipios y comunas para que la Provincia salde deuda por Obras Menores, que se usan para gastos corrientes, como el pago de sueldos.
MG: Los municipios venían cerrando los años con superávit porque los ingresos (por tasas actualizadas a inflación, por ejemplo DREI) actualizaban por inflación más rápido que los salarios. Pero ahora que la inflación se desmadró, las ventas caen (y la recaudación), los costos operativos se le disparan, el resto de los ingresos no ajusta por inflación (Patentes, TGI) y, del otro lado, las paritarias son más fuertes.
DN: En los ámbitos políticos subnacionales la incertidumbre se multiplica. A la estrechez económica y financiera generalizada se suman las situaciones propias de cada una. Córdoba tiene que pagar vencimientos de una deuda que casi en su totalidad fue dolarizada, Neuquén tiene que emitir letras equivalentes a 150 millones de dólares, y así todos.
MG: En Rosario, por ahora, el frente fiscal está controlado. Pero es clave para poder cerrar el año (paritarias mensuales y aguinaldos) que el Municipio emita Letras para conseguir de la Bolsa los $2.500M que necesita.
DN: ¿Al final el Ministerio del Interior de la Nación les aprobó la emisión?
MG: Todavía no, pero la Municipalidad confía en gestiones de esta semana con Wado de Pedro. El secretario de Hacienda, Diego Gómez, estuvo agitando la idea de salir igual a la Bolsa ya que ya tienen la habiltación provincial, pero el intendente apostó a una última gestión. Como sea, es otro destrato del gobierno justicialista/kirchnerista/masista, o como se diga, a Rosario. Lo tienen cajoneado y ahora la tasa que se pagará será más alta y el valor de los pesos menor.
DN: En lo que hace a la Provincia, el ministro Agosto reprogramó la deuda pública en pesos, así que ese frente está despejado. Queda la deuda flotante y la dinámica de gasto. Esta semana el Tribunal de Cuentas puso algunas alertas sobre los movimientos del gobierno saliente, que coinciden con reclamos que hicieron los representantes de Unidos en la transición y el propio Pullaro.
MG: ¿Hizo observaciones formales el Tribunal de Cuentas?
DN: No formales, pero empezó a pedir información de compras, contrataciones, etc. En definitiva le llegan expedientes que implican gastos importantes para 2024, que en el mejor de los casos se pagará una parte pequeña ahora y el resto condiciona el próximo ejercicio, por eso el Tribunal enciende el alerta. Ese tema se conversó este jueves en la reunión de la mesa política de transición.
MG: Lo que estoy percibiendo, y te lo conté el sábado pasado, es que en este entramado de un gobierno en retirada y un gobierno entrante pidiendo cuidar el gasto, muchas áreas oficiales quedan desfinanciadas. Y no solo por el tema del reclamo de quienes quieren pasar a planta, sino por falta de insumos. Por ejemplo, en el hospital de Baigorria hay gran revuelo.
DN: Mirá. La misma fuente que te mencioné antes me comentó que estaban siguiendo la evolución de otros gastos muy relevantes, que todavía no están devengados y, por tanto, no integran aún la deuda flotante, entre ellos unos 8 mil millones en compras de hospitales.
MG: Es fino el sendero, porque a lo mejor son compras no urgentes, que pueden esperar; pero tampoco podés correr el riesgo de llegar en diciembre y tener hospitales desabastecidos.
DN: Ese es el punto. En 2019 no hubo transición y en enero de 2020 no hubo ni colonia de vacaciones porque no estaban los profesores contratados.
MG: ¡Me acuerdo! Un ejemplo mínimo, pero ilustrativo. Bueno, basta por hoy que se hizo largo.
DN: Y es que está pasando de todo. Las semanas son larguísimas.
MG:Y la que viene, a pesar del feriado, también lo será. Abrazo.
DN: Chau.