Atlético Madrid logró este sábado un triunfo épico como visitante frente a Barcelona al ganarle por 2-1 con un tanto del noruego Alexander Sorloth a los 96 minutos y, de esa manera, se convirtió en el nuevo único líder de LaLiga 2024/25.

El equipo de Diego 'Cholo' Simeone no claudicó ante el dominio Blaugrana en el primer tiempo. Su único pecado fue anotar solamente un tanto.

De la mano de un Rodrigo De Paul, que en la segunda parte encontró claridad, y un Julián Álvarez tan inteligente como incansable, el Aleti se levantó.

No obstante, cuando el propio De Paul anotó el empate parcial, hubo lugar para la sorpresa. Porque aunque el dominio de Barcelona ya no era tan claro, su rival casi no le había creado peligro.

El campeón del mundo fue el artífice del 1-1. Un gran pase desde la mitad de la cancha para Julián, él inició la jugada. Después, acompañó la acción y aprovechó cuando un defensor falló en el rechazo y le dejó la pelota solita y quieta en el borde del área.

Definió con maestría, a colocar, sin violencia. Una delicatessen del argentino, que se terminó de comprar a un público de Atlético que hasta hace tres meses lo resistía.

El gol con el que el culé había abierto en el marcador, allá por los 30 minutos del primer tiempo y de la mano de Pedri, ya parecía muy lejano. No obstante, el equipo de Hansi Flick logró revivir. Y el partido se volvió vibrante.

El Barça recobró el dominio y la creación de jugadas de peligro. Casi se lleva por delante a los del Cholo, pero el esloveno Jan Oblak apareció en todo su esplendor para mantenerlos a flote.

A los 86 impidió que Raphinha cerrara su gran actuación con broche de oro. Pedri -otro que jugó un gran encuentro- le metió una gran asistencia en cortada al brasileño, dejándolo mano a mano por derecha con el arquero visitante, que se terminó imponiendo en el duelo.

Un minuto después, el que quedó cara a cara con Oblak fue el propio Pedri, pero otra vez ganó el enorme portero del Aleti. Tras salvarse esas dos veces, todo indicaba que los colchoneros se iban a conformar con el empate.

Sin embargo, sobre el final del tiempo agregado una pérdida de Barcelona en mitad de cancha le abrió una chance para el Colchonero y la aprovechó.

Recibió Nahuel Molina por derecha y se la llevó hasta el fondo. Vio que Sorloth estaba en el área, pero rodeado por defensores. Le tiró un centro por bajo para esquivar todas las piernas que se interpusieran en el medio, y el noruego solo tuvo que embocarle al arco de primera para salir a festejar, eufórico

Fue nada menos que el primer éxito del Colchonero como visitante frente al Cule desde que Simeone es el DT.