MG: ¡Qué sea lunes!
DN: Jajaj. Hola. ¿Qué pasa? ¿No aguantás la intriga electoral?
MG: No. Ese es el pedido que más escuché esta semana en círculos empresarios, desde el congreso de Idea al congreso de Aapresid. Y es que el descalabro cambiario de los últimos días, más la alta tensión política y la incertidumbre por lo que pueda ocurrir el lunes con el dólar paralizó, trabó y alteró toda la economía. Todos cubriéndose y nadie invirtiendo. Obvio siempre hay quien hace buen negocios, pero no es sustentable para la economía en general. Lo que vivímos esta semana tieme impacto futuro en nivel de actividad, costos y precios.
DN: No es para menos con el dólar blue a $600
MG: Esta semana la pelea por el stock fue fuerte. El que quería cubrirse apuró compras (de lo que sea) y el vendedor –si aceptaba vender- se defendía con subas de precios. En el medio, comercios y fábricas que estaban “sin sistemas” para no vender y mucha presión financiera sobre los dólares bolsa, con un volumen de compra que hizo que las operaciones online de compra de bonos insumieran horas en acreditarse. Tremendo el daño económico.
DN: Imagino también que la ansiedad de algunos sectores empresarios no es sólo para que se disipe la incertidumbre cambiaria sino también por el interés de apurar el inicio de un nuevo proceso político y económico, pero estamos en veda. Ahora, hablando de empresarios, estuviste en el encuentro de Idea. ¿Qué viste?
MG: Optimismo con el mediano plazo para la economía argentina, de la mano de la agroindustria y Vaca Muerta, pero con temor de que por desencuentros políticos el tren se le vuelva a pasar al país. Y mientras debatían la intensidad del cambio que, sostienen, necesita el rumbo del país, y del que no niegan que generará trastornos iniciales, tomé nota de un convencimiento empresario de que si el gobierno pierde las Paso, por convicción mantendrá las riendas de la economía.
DN: Dicho simple: no creen que se repetirá lo que ocurrió en 2015 cuando, tras el revés electoral, el gobierno de Macri se retiró y se produjo la corrida cambiaria
MG: Así es. El tema es qué hará el mercado si el resultado no cuaja con sus expectativas.
DN: Lo de “mantener las riendas” por parte del gobierno es para debate, sobre todo a juzgar por la disparada del dólar que llegó a los $600 en la semana previa a las Paso.
MG: Crítica que recibió el ministro del “ala política” del oficialismo.
DN: Te preguntaba por Idea porque allí le cedieron escenario a Marcelo Lewandowski y a Maximiliano Pullaro.
MG: Los dos candidatos tuvieron un buen paso en sus exposiciones, pero había mucha expectativa por escuchar a Pullaro. Más de 300 empresarios que se quedaron hasta el final para escucharlo. También para ver los referentes por áreas con los que se presentaba, como Producción, Infraestructura. Sobre Economía y Hacienda, en cambio, ya anotaron que Pablo Olivares es su persona de confianza.
DN: Es indudable que las expectativas están mayormente puestas en Pullaro por los resultados de las PASO. Además mucho de los que estaban ahí lo escuchan por primera vez mano a mano, a pesar de que hace muchos años que está en política.
MG: ¿Cómo es eso?
DN: El círculo rojo empresario empezó a conocer a Pullaro recién en 2021 cuando decidió postularse a senador nacional. Se propuso reunirse, que lo conozcan, porque hasta ahí su trayectoria política había ido por otro andarivel.
MG: Era el ministro de seguridad de Lifschitz…
DN: Claro. Se lo habían cruzado en alguna de las tantas reuniones sobre seguridad que las cámaras empresarias tenían con el gobierno, pero pocos habían hablado con él cara a cara...
MG: …y con agenda abierta.
DN: Te doy un dato ahora que mencionás producción e infraestructura. Por lo que estuve averiguando, el esquema en el que piensa para un hipotético gobierno es un Ministerio de Producción que absorba a Infraestructura, lo que te da una pauta de que piensan íntimamente integradas ambas áreas. Por otro lado un ministerio de Obras Públicas.
MG: Un esquema parecido al de los tiempos de Lifschitz.
DN: Pero unificando Producción e Infraestructura.
MG: El domingo pasado en tu columna mencionaste que Pullaro quiere sacar cuanto antes la ley que habilita a la Justicia provincial a ocuparse del narcomenudeo. Imagino que si Unidos ganase el gobierno y obtiene mayoría en las dos cámaras también va a ir de arranque con la reforma constitucional.
DN: La reforma constitucional no es prioridad para Pullaro. Al menos en los dos primeros años no tiene pensado impulsarla.
MG: ¡¡¡Epa!!! Eso sí que es novedad, fue tema de agenda en todos los gobiernos del Frente Progresista y de Lifschitz, que era el jefe político de Pullaro. Y ahora, por lo que venía sonando, se esperaba que avance en la reforma.
DN: No dice que no quiere la reforma, sino que no es su prioridad al menos en los dos primeros años si es gobernador.
MG: ¿Y entonces? ¿Quiere pero no quiere?
DN: Se lo pregunté explícitamente. Respondió que sus prioridades son las que planteó en campaña: educación, producción y seguridad, y que si se las mejora considerablemente recién ahí el gobierno estaría en condiciones de poner las energías en empujar un proceso de reforma.
MG: ¿Y de paso mide las posibilidades de conseguir la reelección?
DN: Pensé lo mismo.
MG: ¿Y qué te respondió?
DN: Que no va a impulsar su propia reelección, que Unidos tiene que ser un proyecto de gobierno y poder que exceda a las personas.
MG: Clave para destrabarlo, supongo. Y ya que hablamos de campaña provincial, estoy apreciando un proceso nuevo en la relación de los círculos empresarios regionales con los candidatos que es más saludable y estimulante.
DN: ¿A ver?
MG: En el pasado hubo experiencias fallidas de organizaciones empresarias muy volcadas a apoyar un candidato o a una agrupación
DN: Lo decís por la Bolsa de Comercio que cuando estaba conducida por Alberto Padóan era cabecera de playa del PRO.
MG: Sí. Y más atrás también te sumo el mal paso del Foro Regional Rosario a favor de Miguel del Sel cuando había demoras en el recuento de votos con Lifschitz.
DN: ¿Y qué ves ahora?
MG: Que las entidades están priorizando un abordaje más institucional a los candidatos en campaña. Por ejemplo, poniéndoles sobre la mesa un plan pensado, acorde a sus intereses, claro está, pero con mucha argumentación.
DN: Ves un lobby más profesionalizado en torno a objetivos propios.
MG: La Bolsa de Comercio lleva a las reuniones con los candidatos una carpeta con propuestas sobre infraestructura; la Fundación Rosario los compromete en el tema seguridad; la Fundación Apertura machaca con el tema retenciones con interesante interpretación: Santa Fe puede ser una provincia productivamente rica, pero en las grandes ciudades la pobreza es similar a las de las provincias menos ricas y por eso necesita una mejor atención presupuestaria.
MG: Incluso los constructores de obra publica hicieron un giro novedoso.
DN: ¿Cuál?
MG: Esta semana se juntan las Cámaras de Construcción de Rosario, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba para definir un paquete de obras claves a encarar a los tres gobiernos.
DN: ¿Y en ese marco cómo ves a la Federación de Industriales de Santa Fe, cuyos dirigentes sí estuvieron muy activos en la organización de la visita de Massa a la zona?
MG: Los asociados de Fisfe profesan un modelo industrialista que calza conceptualmente con el trazo grueso proteccionista del gobierno actual por lo que veo legítimo el posicionamiento de la central fabril, aunque es una línea muy fina la que diferencia el apoyo a un modelo y la militancia por una agrupación. No en vano, me consta que hay industriales que no se sintieron tan representados con esa postura tan jugada.
DN: Se quejarán, pero a la hora de definir autoridades no aparece un grupo opositor.
MG: Así es. Y eso valida aún más la línea conducción.
DN: Como diría Cristina, si están disconformes, armen una agrupación y ganen la elección.
MG: Fijate que en la UIA conviven una línea más proteccionista y otra más liberal, que durante años rotaron la conducción, y ahora lograron un entendimiento y van juntos.
DN: Bueno, durante el gobierno de Macri hubo reproches cruzados por el apoyo de algunos industriales santafesinos al gobierno de Cambiemos, más ideológico que por conveniencia. Y bastante más atrás, en tiempos de Roberto Paladini existían dos líneas
MG: Claro. Estaban la “vieja” Fisfe, liderada por Roberto Paladini, industrialista pero algo más liberal y en la que tallaban grandes empresas internacionales y la Uipfse, de Guillermo Moretti y Carlos Garrera, más pro-pyme y proteccionista. Pero la primera quedó huérfana de representantes en la dirigencia. Aprovechando el tema de la visita de Massa a la planta de Liliana, fijate que postal de lo que es el desencuentro del país.
DN: ¿A ver?
MG: Había muchos industriales de maquinaria agrícola, que apoyan el modelo industrialista, pese a que sus clientes y con quienes conviven diariamente en los pueblos y localidades chicas, los productores, están en las antípodas del rumbo.
DN: Ya que venimos por el lado empresario, si bajamos a la ciudad, a Juan Monteverde se lo ve muy activo tratando de tender lazos con el círculo rojo con la idea de darse a conocer, de mostrar sus ideas y de desarmar prejuicios.
MG: Está armando un desayuno casi diario con empresarios. En algunos encuentra una recepción más fría y distante, por ejemplo con los operadores inmobiliarios que no terminan de digerir algunas de su posturas en planeamiento urbano, y en otros logra un mejor feelling, como esta semana con empresarios gastronómicos y hoteleros o como hace unos quince días con jóvenes arquitectos que se fueron interesados en los incentivos que barajan para facilitarles su incursión como nuevos desarrolladores.
DN: Todo bajo el atento seguimiento de los funcionarios del gobierno municipal.
MG: ¿A ver?
DN: Hay instituciones, entidades que son referentes, influyen, forman opinión. Ese también es un terreno de disputa. Monteverde hasta aquí venía transitando otro andarivel en la política y ahora está sentado con todos ellos, hace política, lo van a conocer, van a poder comparar…
MG: Hay observadores del proceso electoral que me dicen que esa marca a presión municipal que vos notas no obedece a que las encuestas les den mal al oficialismo, todo lo contrario. El tema sería que no digieren que en zonas y en sectores muy acomodados, que sienten como propios, Monteverde tenga un alto nivel de adhesión. Y por eso insisten con recordarle a cuanto interlocutor tienen a mano su perfil político más contestatario.
DN: Claramente el resultado electoral le abre puertas de ámbitos a los que Monteverde no tenía llegada hasta ahora. Pero no sólo en esos ámbitos que mencionás.
MG: ¿Cómo cuáles?
DN: En charlas anteriores elogiamos a Javkin por convocar y Monteverde por aceptar reunirse para acordar una campaña limpia. Ahora bien, dentro de Unidos no son pocos los que creen que hubo un error de cálculo en el Palacio Municipal, que al abrirle las puertas del despacho municipal para acordar mano a mano con el intendente le dieron al líder de Ciudad Futura un estatus y un lugar como interlocutor que hasta ahí no tenía.
MG: Cómo será la disputa por el empresariado que cuando se supo que Monteverde se reunía con la Cámara del Plástico, sus directivos fueron avisados por operadores oficalistas de que Ciudad Futura siempre promovió en el Concejo ordenanzas por el menor uso de plásticos.
DN: Ja. Mirá que dato. Pero entiendo que el gobierno municipal comparte la idea de eliminar las bolsas de plástico en supermercados y otros comercios.
MG: Por lo que me enteré, la decisión de Monteverde de buscar el cara a cara con los empresarios es para que lo puedan conocer y ver que así como tienen diferencias también tienen coincidencias y que no van contra el sector privado y el desarrollo económico. Su objetivo es darle batalla al eslogan de la grieta, mientras que del lado oficialista revisan archivos con los votos de Ciudad Futura en el Concejo para mostrar al empresariado que votaron contra iniciativas claves, como la ordenanza de suelo industrial.
DN: Es que si a Monteverde no lo conocen personalmente está muy expuesto a estigmatizaciones que acrecienten rasgos que generan rechazo en sectores bien acomodados, como por ejemplo que está amenazada la propiedad de la tierra por la historia del Tambo de la Resistencia y zonceras así.
MG: Fijate que enredado está todo, que hay empresarios inmobiliarios que siguen insistiendo de que lo del tambo en Nuevo Alberdi se trató de una usurpación de tierras, pero justo ese tema es el que no lo puede capitalizar Javkin porque con los acuerdos de urbanización firmados –junto con Nación- la Intedencia terminó validando todo lo ocurrido.
DN: ¿Cómo sigue la disputa?
MG: Se está armando una reunión de Monteverde en la Bolsa de Comercio, que creo que sería la primera vez en la historia que la entidad bursátil lo recibiría porque está interesada en hacerlo, como hace con todos los candidatos. Y además es la primera vez que esa agrupación está interesada en conocer directamente a las autoridades de la Bolsa porque le hablaron muy bien de la apertura que tiene la nueva gestión que encabeza Miguel Simioni.
DN: Es una apertura muy valorable la de la Bolsa porque la muestra atenta a que esa sociedad en la que se hacen negocios, es diversa, compleja y tiene múltiples representaciones. Por el lado de Ciudad Futura muestra madurez política. Si aspiras a gobernar Rosario sería infantil ignorar el peso de una institución como la Bolsa y que entrar allí no implica, en términos kirchneristas, dejar tus convicciones en la puerta.
MG: Va a ser esa una foto importante políticamente. Y habrá que ver los carriles por los que se conducirá el diálogo para ver el resultado final. Para ir cerrando, y hablando de campañas, te adelanto un tema que estoy trabajando sobre las elecciones en San Lorenzo que puede escalar la semana que viene.
DN: Ciudad en el que un sector de la izquierda se unió al justicialismo contra el oficialismo.
MG: Anota esto: me cuentan que viene muy enrarecido el tema del financiamiento de la campaña a intendente de la oposición. En lo que hace al oficialismo, los fondos y las maneras están ajustados a los usos y costumbres históricos de la política, pero lo que llama mucho la atención es la cantidad de recursos que maneja la oposición.
DN: ¿Y por donde decís que viene?
MG: Las fuentes que estoy consultando apuntan a que vendría desde Desarrollo Social de la Provincia y que los fondos bajarían de la mano de funcionarios que no tienen firma pero igual direcciona recursos porque desde muy arriba del gobierno provincial lo avalarían. Y la forma en la que bajan los recursos de la ayuda social, dicen, no sería muy prolija y ajustada a los caminos institucionales y formales.
DN: ¿A quién apuntan?
MG: En el oficialismo de San Lorenzo le apuntan al hijo de un reconocido sindicalista. Pero dame tiempo y la semana que viene puede haber novedades.
DN: Listo.
MG: Ahora sí, para cerrar, arrancamos hablando del dólar y terminemos con otro tema nacional que sacudió al país: el cruel asesinato de Morena, la nena de 11 años en Lanús a la que le fueron a robar la mochila. ¿Qué ves políticamente?
DN: Primero que todos los actores buscaron controlar daños por hechos tan conmocionantes a días de una elección. Por el otro veo que quedaron expuestas las falencias del Estado bonaerense en seguridad y salud, pero también que el discurso de la mano dura tiene los pies de barro. A Morena la matan en Lanús, donde el intendente es el candidato a gobernador de la halcona Patricia Bullrich desde hace muchos años y quien quiere sucederlo es su secretario de Seguridad, Diego Kravetz, que todo el tiempo juega a ser el sheriff del conurbano.
MG: Lo que sugerís es que la realidad es más compleja que el discurso de la mano dura.
DN: Claro. Puede servir para conseguir votos pero no resuelve problemas. Decime qué diferencia hay entre los testimonios de los vecinos de Lanús y los de Rosario que escuchamos todos los días. Cualquier solución requiere un abordaje desde múltiples áreas, no hay soluciones sencillas.
MG: Yo creo que la realidad le estalló en la cara a la política nacional. Los candidatos no se sienten cómodos hablando de inseguridad y narcotráfico en capital y el conurbano y por eso estigmatizan a Rosario. Pero la realidad es más fuerte. No querían ser como Rosario en el Amba pero en realidad ya lo son, nada más que allá –por conveniencias políticas porteña y bonaerense- no le estaban dando centralidad mediática. Rosario tiene el plus de las balaceras y los homicidios por la guerra de los narcos barriales, pero en inseguridad y crimen el conurbano está peor. Por más que los medios centrales lo vengan esquivando.
DN: Bueno, cerremos por ahora acá, estamos en veda y los involucrados son todos candidatos, seguimos en otro momento.
MG: Dale, nos cruzaremos mañana para comentar las elecciones.
DN: ¿Sale el run run mañana?
MG: Sí. Estamos todos con las cabeza en las elecciones, pero igual tengo algunos “temitas” que queman….
DN: Abrazo
MG: Chau.