La Cámara de Diputados revisará el actual protocolo, que vence el 30 de noviembre, y elaborará un nuevo esquema de funcionamiento con mayor presencialidad ante la disminución de casos de coronavirus en el AMBA
Además, el horizonte de salida cercano a partir de las novedades sobre la llegada de la vacuna, aceleró los pasos para diseñar una transición gradual hacia la vieja normalidad de sesiones presenciales, lo que implicará empezar a desarmar el funcionamiento remoto.
El actual protocolo, que combina una mayoría de diputados conectados a distancia y una minoría participando desde sus bancas del recinto, con excepción de aquellas sesiones en que se tratan proyectos claves, rige hasta el 30 de noviembre.
Pero el decreto del Poder Ejecutivo que habilitó pasar de la fase de aislamiento social obligatorio a la de distanciamiento social obligatorio empujó al titular de Diputados, Sergio Massa a empezar a pensar en un nuevo esquema de trabajo a partir de diciembre.
La idea para el periodo de sesiones extraordinarias, sería que todas las sesiones adopten el formato que ya se utilizó en el debate del Presupuesto 2021: esto es, que todos aquellos diputados que quieran participar de sesiones de forma presencial lo puedan hacer, y aquellos que voluntariamente decidan resguardarse de posibles riesgos, también puedan trabajar a distancia, según informó la agencia NA.
Quedará por resolver qué sucederá con el funcionamiento de las comisiones, dado que la modalidad virtual demostró haber rendido más frutos que la presencial de la "vieja normalidad", medido en cantidad de reuniones, al simplificarse la logística.
Antes solía concentrarse la agenda de comisiones en uno o dos días, para no obligar a los legisladores del interior a viajar tantas veces a la Capital Federal: con el funcionamiento remoto, fue posible pautar reuniones de distintas comisiones en cualquier momento de la semana, lo que en los hechos se tradujo en una mayor cantidad de reuniones informativas.
La intención del oficialismo es que, mientras no haya vacuna, las comisiones sigan funcionando bajo la modalidad virtual, pero ahí entrará a jugar la negociación con los bloques de la oposición.
La decisión de Sergio Massa es que la Cámara baja no se tome vacaciones durante el verano: no solamente se abrirá un período de sesiones extraordinarias durante los meses de diciembre, enero y febrero con temas de agenda que fije el Poder Ejecutivo, sino que también se dispondrá una prórroga del período ordinario, que concluye el 30 de noviembre.