Más de 150 policías egresados recientemente del Instituto de Seguridad Pública (Isep) que fueron asignados a la Policía Comunitaria de Rosario no salen a la calle porque no cuentan con chalecos antibalas. La situación comenzó a fines de enero y se mantiene al menos hasta este 11 de marzo. Son más de 40 días. Según fuentes consultadas por Radio 2, en lugar de patrullar realizan tareas internas, ya sea administrativas o hasta de mantenimiento y limpieza de instalaciones y patrulleros.
La paradoja se da en medio de la ola de violencia con la que la ciudad empezó el año 2020. Hasta este miércoles se registraron 56 asesinatos, más del doble que los 27 que se dieron durante los primeros días de marzo de 2019. Incrementar el número de efectivos en las calles es una prioridad hasta para el jefe a nivel provincial, Víctor Sarnaglia, que tiempo atrás advirtió que "habría que tener más cantidad de policías y de mejor calidad".
El Ministerio de Seguridad provincial confirmó a Rosario3.com este miércoles que "hay más de 12.000 chalecos vencidos". "Se está utilizando el método de chaleco caliente, que es que el que sale de servicio se lo deja al que entra. Y efectivamente hay algunos policías que no pueden salir porque no alcanzan", indicaron. Confirmaron además que realizaron un inventario sobre cientos apilados en un depósito de la Unidad Regional I, en Santa Fe ciudad.
Las fuentes oficiales consultadas adjudicaron la situación a falencias de la gestión anterior en la cartera de Seguridad. Asimismo, señalaron que si prospera la ley de necesidad pública "se podrían acelerar los procesos" de compra. "Lo burocracia para la compra de equipamiento (o reparación) hace que el proceso pueda tardar una eternidad", señalaron.
El expediente que quedó
Funcionarios de la gestión en Seguridad que condujo Maximiliano Pullaro señalan que el expediente N°00201-0194416-8 quedó el 10 de diciembre pasado "a disposición de la nueva gestión para la adquisición de chalecos antibalas para la fuerza de seguridad. El mismo está en la instancia de decidir las cantidades a comprar y a qué proveedor hacerlo según los análisis técnicos realizados por una Comisión Técnica Evaluadora en el Laboratorio del Ejército ubicado en Capital Federal".
"Como no hubo transición, ellos no nos dijeron qué querían que adjudicamos. Nosotros entonces dejamos la licitación terminada. Si tenían planificación y querían podían comprar el 11 de diciembre", dijo un vocero.
"Las pruebas de calidad se hicieron en el Laboratorio del Ejército en Buenos Aires y la Comisión Técnica realizó dictamen. No se compraron post elecciones porque sin transición no se podían tomar decisiones. Hasta hubo un pedido público", ampliaron.
Ya en noviembre pasado, el entonces ministro Pullaro advirtió que no había contacto con autoridades entrantes. Entre los puntos críticos, en la gestión saliente incluían que el destino de los egresados del Isep y su equipamiento eran una preocupación.
Ahora, indican que "se cayeron las compras de 300 camionetas, 2 camiones para caballería y equipos para antiexplosivos".
Los que sí están en la calle
Los flamantes agentes permanecen en tareas administrativas mientras el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, efectivizó en los últimos días el "Plan de Intervención, Saturación y Refuerzo" en distintos puntos de la ciudad de Rosario.
Consta justamente de sumar un mayor número de policías en puntos de conflicto. Sain lo instrumentó con policías provinciales a partir de la escasa participación de las fuerzas federales.
Reemplazar a Gendarmería por secciones alternativas de la Policía santafesina fue algo que ya había instrumentado entre 2014 y 2015 Raúl Lamberto con el lanzamiento de la propia Comunitaria y de la Policía de Acción Táctica.
Sobre el plan actual, el Ministerio de Seguridad informó que "comprende un despliegue conjunto de la Policía de Acción Táctica (PAT), la Brigada Motorizada, las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), personal de la Unidad Regional II. Todos de la Policía de Santa Fe y personal de la Municipalidad de Rosario".
El secretario de Seguridad, Germán Montenegro, afirmó: “El esfuerzo de estos operativos se está focalizando en aquellos sectores y zonas de la ciudad donde se han manifestado hechos violentos”.
Los operativos están diseñados en base a la información criminal, en conjunto entre el Ministerio de Seguridad y la Policía, y son un refuerzo a la intervención que ya se realiza en determinados barrios de la ciudad de controles vehicular y de personas.
