El rosarino Andrés Imperiale está en el final de su carrera de futbolista. Tiene 35 años y un largo derrotero en el fútbol sobre sus espaldas. Casi en el epílogo de su trayectoria, le toca vivir una situación de dualidades extremas y complejas. Es jugador de Barracas Central, el club que el lunes enfrentará a Tigre en la final de la B Nacional, por el ascenso a primera división. Barracas es la institución presidida por Chiqui Tapia y se tejen miles de comentarios en torno al favoritismo por este equipo. Pero, por otra parte, esa institución hoy está atravesada por el tremendo asesinato de Lucas González, el joven jugador de 17 años que fue ultimado por balas policiales en una persecución oscura por las calles de Buenos Aires. 

Imperiale dialogó este sábado feriado por la mañana con Roberto Caferra en Radiópolis Weekend (Radio 2). "Estamos concentrando, tratando de aislarnos un poco de todo lo que está pasando y lo que se está hablando, para ver si el lunes podemos dar el paso definitivo para ascender a primera", dijo Andrés, el futbolista que surgió de Rosario Central y luego pasó por Bolivia, Chipre, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay y de nuevo Chile antes de volver al fútbol argentino.

La "triste" muerte de Lucas

Imperiale, desde su mirada sensible y comprometida, habló de lo que se vive en el club Bsarracas por la muerte trágica del chico Lucas González: "Es triste, perdió la vida un chico muy joven de una manera tan extraña. Ni siquiera dentro del club está claro cómo murió. Hay muchas cosas raras, muchas cosas que se están tapando. Es un episodio que pegó duro en el club", describió. 

"Es un episodio muy triste, más allá del club en el que jugaba este chico, lo que se trata de hacer es acompañar a la familia y esperar que haya justicia", agregó. 

¿El caballo del comisario?

Andrés Imperiale no puede disimular el fastidio cuando le preguntan por los supuestos favores que recibe Barracas, al ser el club del presidente de la AFA: "El fútbol es materia muy opinable, cualquiera se larga a hablar sin pensar demasiado lo que está diciendo", advierte. 

Luego fue a la carga: "Estoy seguro de que el 90 por ciento de la gente que opina, lo hace sin haber visto jugar a Barracas. Este es un equipo que juega bien, que desarrolla una idea en base a lo que pregona su entrenador, que viene luchando hace muchas fechas", dijo. 

Imperiale en un partido con la camiseta de Central ante River

Y no negó la intromisión de la "grieta" en el fútbol: "También sabemos cómo se mete la política en el fútbol, la cantidad de operaciones que hay, pero nosotros tratamos de mantenernos al margen para poder jugar sin presiones", afirmó.

"Estamos bien, porque no es un torneo fácil la B Nacional, se juegan un montón de fechas a lo largo de todo el año", argumentó luego. Y avisó: "Vamos a enfrentar a Tigre que tiene el mejor plantel de la B Nacional, sin dudas". 

Cerca del final

"Estoy en los últimos pasos de mi carrera, son los últimos momentos de algo que hice toda mi visda y que se va a acabar. Por eso durante cada mañana trato de disfrutar de cada entrenamiento, la adrenalina de cada partido. Y ahora el fútbol me pone esta linda posibilidad de jugar una final y estoy preparado", finalizó Imperiale.

Y prometió que luego de la final estará en Rosario para reunirse con sus amigos de toda la vida.