Las colas en los bancos no eran las únicas que se vieron este viernes en Rosario, donde todos los cuidados de tantos días de cuarentena parecieron quedar en el olvido. En 27 de Febrero al 7800, cientos de familiares de presos coincidieron allí, donde funciona el Complejo Penitenciario Rosario, para enviarles a sus parientes detenidos en la cárcel de Coronda paquetes con alimentos.
Como las visitas están suspendidas por las medidas de prevención del coronavirus, los familiares tenían la alternativa de ir a esta dependencia provincial. Es decir, para cumplir una medida de prevención se incumplió otra.
A las 7 de la mañana empezó la atención, que estaba previsto que se extendiera hasta las 13. Pero a las 12 había una gran cantidad de gente, por lo cual se estimaba que se iba a extender más allá de esa hora.
Al menos en el lugar se hacían controles: se le tomaba la fiebre a la gente y se embalaban correctamente los paquetes.