Un grupo de docentes y estudiantes la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) inició una campaña en redes sociales por la situación laboral de Marcelo Bruno, el cafetero histórico de esa casa de estudios y su familia.
La movida incluyó una carta abierta y junta de firmas dirigida al decano Alejandro Vila solicitando una resolución del tema con un cargo que le garantice estabilidad.
Cintia, compañera de Marcelo, contó que la situación comenzó a complicarse con la suspensión de actividades académicas en la cuarentena. Él tuvo que dejar de vender café en las aulas de la facultad de calle Entre Ríos al 700 y ella de preparar comidas por la falta de clases presenciales.
Según contó Cintia a Rosario3, dos meses después un abogado de la facultad les comunicó que tenían que firmar un comodato para regresar a la unidad académica cuando volvieran las actividades presenciales.
“Un grupo de docentes que nos apoya nos aconsejó no firmarlo porque contenía una cláusula que otorgaba el permiso de trabajo por dos años y luego era renovable o no. Nos pareció peligroso porque no nos aseguraba esos dos años y nos negamos a firmarlo”, añadió Cintia.
También dijo que el decano no habilitó un cargo no docente, como tenía el padre de Marcelo a quien él reemplazó como cafetero hace 33 años, cuando tenía 16.
“El decano ofreció un puesto en el comedor universitario de la zona centro pero con un contrato, por fuera de la facultad y con pérdida de la antigüedad. Nosotros, en cambio, lo que pedimos es un cargo estable que reconozca los 33 años que el tiene de trabajo dentro de la facultad”, señaló.
Carta al decano
Además del pedido de la familia de Marcelo, circula en las redes sociales una carta y junta de firmas dirigida al decano de Humanidades, Alejandro Vila. La misiva manifiesta una “profunda consternación y tristeza” ante la situación de Marcelo Bruno, a quien definen como “una persona que ha crecido cobijado bajo el ala protectora de nuestros techos y que, ahora, de pronto, se ve expulsado, en el peor momento”. “Marcelo siempre supo cómo conectar los cañones, las computadoras, arreglar los ventiladores, los aires acondicionados, las estufas. Marcelo siempre estaba allí”, expresa la carta. “Creemos que es justo que Marcelo se quede en nuestra facultad. Creemos que Marcelo bien podría tener un trabajo pago, con la seguridad que ello supone y que él y su familia merecen haciendo lo que ya ha demostrado durante décadas que puede, sabe y quiere hacer, más allá de su trabajo como cafetero: auxiliarnos a docentes y estudiantes en los aspectos técnicos de las múltiples actividades que enfrentamos diariamente”, añade la carta al decano. En tanto, la facultad de Humanidades de la UNR emitió un comunicado para informar “las gestiones realizadas por las autoridades de la facultad en relación a la situación de Marcelo Bruno que, a raíz de la suspensión de actividades académicas y administrativas en la UNR motivada por la situación sanitaria que atraviesa el país, se vio imposibilitado de continuar con su fuente de ingresos como cafetero”. “Durante tres meses, la facultad otorgó asistencia financiera para el Sr. Bruno y su familia; y además le propuso varias alternativas para que pudiera mantener una fuente de ingresos estable”, detalló el comunicado de la unidad académica. “Por otra parte se informó que el 29 de junio se iniciaron las gestiones ante las autoridades de la UNR para la contratación de Marcelo Bruno. En el día de la fecha se le comunicó que su designación está firmada y que el próximo 27/07/2020 (primer día hábil luego del receso administrativo) deberá cumplimentar con los requisitos formales para ingresar a trabajar en el Comedor Universitario del Área Centro a partir del 03 de agosto (fecha en la que se retoman las actividades en dicho lugar). Esta designación conlleva una digna asignación mensual, con los respectivos beneficios de obra social, jubilación, etc. De este modo, se otorga de manera rápida y expeditiva una respuesta estructural a su delicada situación económica”, agregó el comunicado institucional. Finalmente, el texto de la facultad sostiene que “existe el compromiso de las autoridades de hacer efectiva la incorporación del señor Bruno como nodocente, a medida de que se habiliten los ingresos a la planta de personal nodocente de la Universidad Nacional de Rosario”.Comunicado de la facultad