Desde la empresa Litoral Gas aseguraron que el servicio en domicilios particulares no sufrirá interrupciones durante los próximos meses con el comienzo de las temperaturas más bajas. Sin embargo, no descartaron que pueda aplicarse un esquema de suspensiones para el sector industrial. 

"El consumo residencial, que es el que todos tenemos en nuestras casas, es ininterrumpible. El servicio no se puede cortar por ningún motivo", expresó Andrés Romagnoli, responsable de Relaciones Institucionales de la empresa, en Cada Día (El Tres).

En cambio, sí podría establecerse un esquema de suspensiones para empresas y privados, teniendo en cuenta el contexto internacional que repercute en los precios y en el acceso a la importación del gas, sumado al aumento del consumo invernal. "Particularidades como la invasión de Rusia a Ucrania, que son productores de gas muy importantes, ha hecho muy volátil el precio del gas natural licuado", agregó.

Como Argentina necesita importar gas en invierno, porque si bien tiene reservas propias -como Vaca Muerta, en Neuquén- carece de los gasoductos suficientes para el transporte, el costo del servicio está afectado por los valores globales. 

Sin embargo, los incrementos todavía no se verán reflejados en las facturas debido a que el servicio está subsidiado por el gobierno nacional y los aumentos primero deben tratarse en una audiencia pública. En dicho sentido, Romagnoli explicó que esa instancia se daría, en principio, durante abril y que de haber subas se aplicarían "recién a partir de mitad de año". 

Además, Rosario y una gran cantidad de ciudades y localidades santafesinas seguirán contando con un descuento adicional en el precio por estar incluidas dentro de las denominadas zonas frías del país. Esto representa una rebaja del 30% para usuarios residenciales comunes y de un 50% para quienes tienen tarifa social. 

El vocero de Litoral Gas también recordó la importancia de mantener los cuidados en el uso del gas para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono y excesos en el consumo. Para eso, destacó especialmente la necesidad de hacer revisar los artefactos por gasistas matriculados con el objetivo de detectar posibles fugas y malos funcionamientos. "El monóxido de carbono es muy peligroso porque no tiene olor pero intoxica. Es importante ver que los quemadores estén limpios y controlar que no aparezcan manchas negras o grises en la pared, porque eso quiere decir que están quemando mal", explicó.