La muerte de una adolescente de 13 años en Posadas, Misiones, tras regresar de su viaje de egresados en Córdoba, causó una conmoción generalizada. Se trata de Juanita Milagros Sirimarco Díaz, quien falleció días después de volver de la escapada con sus compañeros de clase en Villa Carlos Paz, donde contrajo un grave cuadro de Influenza B.

Claudia Díaz, madre de la alumna misionera, denunció que hubo "abandono de persona", responsabilizó a la empresa de viajes, a la maestra y también a la escuela donde Juanita cursaba el último año del ciclo primario.

La mujer ratificó en declaraciones al diario El Territorio que su hija "no recibió la atención médica necesaria, se descompuso durante el trayecto desde Córdoba y al llegar a Posadas ya no podía reaccionar".

"¿Cómo la maestra no se va a dar cuenta que una persona está mal, una niña?. Fue abandono de persona y ella entregada porque ya tenía la presión bajísima, ya no estaba latiendo bien el corazón y estaba somnolienta, se dormía", agregó.   .   .   .   

Además, recordó: "Le dije (a la maestra) que paren, que nosotros íbamos para allá porque ella seguro se estaba deshidratando, sé muy bien como son las cosas si una persona se deshidrata".

Díaz le pidió a la docente que llevaran a su hija al hospital más cercano, el de Virasoro, en Corrientes, pero Claudia contó que la respuesta que recibió fue: "Me dijo «no, no, acá no la voy a dejar de ninguna forma. Este es un lugar horrible, acá la atención es pésima. Falta poco para llegar»".

Recién pudo hablar con Juana a la mañana siguiente y en ese momento su hija le dijo: "Ya no puedo más, necesito bajar".

"Me quedé loca entonces llamé al papá y le dije «andá a la empresa». Fue y no tenían ambulancia y mandaron un auto común de no sé quién con una mujer", precisó.

Juanita llegó a Posadas y enseguida fue trasladada al Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, donde falleció unos días después como consecuencia de una Infuenza B, combinada con una sepsis.

Las autoridades de la escuela Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), en tanto, deslindaron su responsabilidad al ratificar que no participaron de la organización del viaje.

Por su parte, el juez Ricardo Balor actuó de oficio e inició un sondeo para evaluar si pudo haber alguna conducta que deba ser investigada penalmente, ya que la única información se dio únicamente a través de los médicos.