Una insólita situación se vivió en una guardería del estado de Florida, Estados Unidos. Una mujer recibió a su hijo tras pasar su día en el establecimiento, y cuando observó el vientre notó que el personal del sitio le había dejado un mensaje.
Heather Chisum, madre del nene, contó que el jardincito, ubicado en la isla de Sanibel, suele colocar un informe diario en la mochila de su hijo para informarle sobre su día y si necesita algo para el día siguiente. No le dijeron nada y luego ocurrió algo inesperado. Al revisar a su hijo notó que le escribieron la panza pidiendo pañales para poder cambiarlo.
El trabajador de la guardería que escribió el mensaje con marcador fue despedido el martes por violar la ética profesional del lugar. “Estamos revisando los protocolos que ya existen para garantizar que nada de esto vuelva a ocurrir”, dijo la directora de la instalación, Cindy De Costa.
La mujer, que también es madre de otro chico, llevó su indignación a las plataformas digitales. “Necesito opiniones. ¿Estoy en lo cierto al estar furiosa por esto? ¿O estoy exagerando? Realmente necesito sus opiniones, chicos, porque estoy a punto de irrumpir en esta guardería mañana por la mañana y decir algunas cosas”, escribió indignada en Facebook, según publicó Crónica.
“Soy una madre soltera con un trabajo a tiempo completo y dos hijos muy pequeños. Demándenme por no leer el informe cada día”, añadió. Y preguntó: “No comprendo por qué tenían que escribir este mensaje grande y largo en el estómago de mi hijo. ¿No podían escribirlo en su pañal, o simplemente decírmelo?“.