Según informó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) "la cepa británica de coronavirus continúa propagándose por todo el mundo y la semana pasada estaba presente en 60 países y territorios, es decir 10 más que una semana antes".
Por un lado, China reportó hoy sus primeros dos casos de esta variante en Beijing, aunque ya se había detectado a finales de diciembre en una estudiante que llegó a Shanghái procedente del Reino Unido.
La cepa sudafricana que, al igual que la británica, es mucho más contagiosa que el virus SARS-CoV-2 original, se propaga más lentamente y está presente en 23 países y territorios, o sea tres más que el 12 de enero, precisó la OMS en su revisión epidemiológica semanal.
La organización también afirma que sigue la propagación de las otras dos variantes surgidas en Brasil, el P1, que apareció en el estado de Amazonas y también se detectó en Japón en 4 personas llegadas de Brasil, y otra cepa.
"Actualmente hay poca información disponible para evaluar si estas nuevas variantes modifican la transmisibilidad o la gravedad", explicó la agencia de la ONU, pero subrayó que sus características genéticas similares a las variantes británica y sudafricana hacen que se necesiten estudios adicionales.
La variante británica de la que se informó a mediados de diciembre a la OMS se considera entre un 50 y un 70% más contagiosa que el nuevo coronavirus original. Está presente en las seis zonas geográficas de la OMS, mientras que la sudafricana solo se halla en cuatro de ellas, recalcó la organización sin especificar cuáles.
También se plantea el tema de la eficacia de las vacunas contra estas nuevas variantes, pero hasta ahora nada demuestra que los productos utilizados sean menos eficaces, precisó la agencia de noticias AFP.
Además, los laboratorios aseguraron que pueden proporcionar rápidamente nuevas versiones de su vacuna si fuera necesario.