La capacidad de atención e internación de pacientes con coronavirus no depende sólo de la cantidad de camas dispuestas o de los respiradores adquiridos sino, y sobre todo, de los profesionales de la salud capacitados para esa tarea específica. Por eso, el dato de que el sistema privado de salud de Rosario perdió al 20 por ciento de su personal explica también el escenario cercano a la saturación presente.
Rodrigo Sánchez Almeida, vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios, explicó en La primera de la tarde (Radio 2) que “la ocupación de camas críticas en el sector privado alcanza el 90 por ciento” y es necesario tener “no solo una aptitud física o de tecnología sino el recurso humano”.
“Tenemos un 20 por ciento recortada la dotación de los sanatorios privados por personal afectado al coronavirs o por familiares contagiados y ellos son contacto estrecho, y que no han venido a trabajar”, afirmó.
El Colegio de Médicos de Rosario estimó que unos 300 profesionales que trabajan en todos los efectores se contagiaron de covid-19, la mayoría en el último mes.
Sánchez Almeida se mostró preocupado por la curva de infectados que el aislamiento de estas dos semanas no logró detener pero aclaró que no hay un colpaso. “Espero que no se llegue al 100 por ciento de ocupación de camas; hay ingresos de pacientes pero también egresos. Y la mayoría se recupera”, planteó.
Por otro lado, el médico y empresario se refirió a la medida del Ministerio de Salud de Santa Fe de suspender las cirugías programadas e internaciones no urgentes en los efectores públicos y privados del sur santafesino.
El vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios detalló que eso alcanza a “operaciones impostergables” o radioterapias y quimioterapias, que en caso de no realizarse “le estaríamos realinzado un daño al paciente”.
“Hay otras patologías que sí se van a postergar porque no causarán daño inminente a esas personas. Se suspenden solo las cirugías electivas postergables”, aclaró.
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