El fiscal de la unidad especial por delitos vinculados al coronavirus Carlos Covani estimó que por fin de semana son desarticuladas entre tres y cinco fiestas clandestinas. Agregó que son más los encuentros masivos que se llevan a cabo, pero no se logra aprehender a los participantes en todos ellos.
Covani explicó que la condena que podría recibir una persona que participó en una fiesta clandestina en el marco de la pandemia del coronavirus va entre 6 meses y 2 años de prisión. "La determinación de la pena que surgirá en un juicio estará determinada si era organizador, participante, si tenía antecedentes", agregó en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Consultado sobre la cantidad de fiestas clandestinas en las que tiene intervención Fiscalía en promedio por fin de semana, dijo: "Con formación de causa penal, entre tres, cuatro o cinco. Hay otras intervenciones que no llegan a formación de causa penal por una cuestión operativa, porque los asistentes se van y los policías en número no llegan a identificar y detener a todos".
Sobre la fiesta clandestina que se hizo en jurisdicción de Albarellos (a unos 35 kilómetros de Rosario) en el cruce de rutas, señaló que ya hay cuatro personas identificadas, una de esa localidad y otras tres de Arroyo Seco.